Este clásico funcionó perfectamente como coche para toda la familia y como coche de carreras tanto en tierra como en asfalto

20 de octubre de 2024 de

A principios de los años 80, un fabricante estadounidense decidió dar un paso audaz en el mundo de las berlinas familiares y medias, presentando un diseño radicalmente distinto a lo que el mercado estaba acostumbrado. Este modelo, con una estética futurista y un enfoque en la eficiencia aerodinámica, marcó un antes y un después en la industria automotriz, ayudando a esta marca a ganar mayor reputación en el viejo continente.

Quizá pudiese crear opiniones divididas, y cuando se veía por la calle muchos pensarían que no dejaba de ser “otro turismo más”. Sin embargo, pese a no ser un coche que convenciese a primera vista, se terminó ganando el respeto por su comportamiento dinámico y su enfoque en la tecnología. Este coche es el Ford Sierra, un modelo que, aunque polémico en su debut, dejó una huella imborrable en la historia del automóvil.

Historia y contexto del Ford Sierra

El Ford Sierra fue lanzado en 1982 como reemplazo del Ford Cortina/Taunus, que había sido uno de los modelos más vendidos de la marca, por lo que ya contaba con un importante reto antes de salir a rodar. Ford decidió ser más atrevida con el Sierra, y trató de innovar con su diseño para adoptar una estética mucho más aerodinámica y futurista. Creado por Uwe Bahnsen, el Sierra introdujo un aspecto curvado y suave, con un coeficiente aerodinámico (Cx) de solo 0.34, lo que mejoraba considerablemente el rendimiento y el consumo de combustible, en una época en que la eficiencia empezaba a tenerse en cuenta.

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Por otro lado, la competencia no era poca en este segmento de vehículos. Así pues, el Sierra se medía con rivales como el Opel Ascona, el Volkswagen Passat y el Peugeot 505 en el segmento de las berlinas familiares. A pesar de las críticas iniciales a su diseño radical, especialmente en mercados como el británico, donde el Cortina había sido muy popular, el Sierra encontró rápidamente su lugar y se convirtió en uno de los modelos más exitosos de Ford en Europa, con más de 2.7 millones de unidades vendidas hasta el final de su producción en 1993.

Diseño y evolución

Como hemos comentado, el diseño del Ford Sierra fue su aspecto más innovador a la par que controvertido. Sus líneas suaves y redondeadas rompieron con la tradición de las berlinas angulares que habían dominado el mercado en los años anteriores. Este enfoque aerodinámico no solo mejoraba el rendimiento del coche, sino que también definió una nueva era en el diseño automotriz de Ford.

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Inicialmente, el Sierra estaba disponible en varias versiones, incluidas la berlina de cinco puertas y el familiar, pero con el tiempo, Ford amplió la gama para incluir versiones más deportivas, como el icónico Sierra RS Cosworth, que se convirtió en un símbolo del automovilismo deportivo. A lo largo de su vida, el modelo fue objeto de varias actualizaciones, tanto en términos de diseño como de tecnología, destacando especialmente el restyling de 1987, que introdujo mejoras estéticas y un interior más refinado, adaptándose a las nuevas tendencias del mercado.

Versión actual equivalente

El Ford Sierra no continuó con una versión posterior del modelo, sino que fue reemplazado en 1993 por el Ford Mondeo, un modelo que continuó la tendencia de Ford de ofrecer berlinas familiares con una fuerte orientación hacia el confort, la eficiencia y la tecnología avanzada. El Mondeo ha evolucionado considerablemente desde entonces, incorporando las últimas tecnologías en seguridad, conectividad y motores híbridos, pero manteniendo el legado de ser un coche versátil y confiable para familias y conductores profesionales, aunque ahora mismo, el Mondeo también ha parado su producción.

Si bien el Ford Mondeo es el sucesor espiritual del Sierra, el diseño rompedor y la apuesta por la innovación en aerodinámica del Sierra siguen siendo recordados como un punto de inflexión en la historia de Ford. Y algunos de sus detalles como  su gigantesco alerón de la versión Cosworth son detalles inolvidables para cualquier amante del automóvil.

Opinión de expertos y precio del Sierra

Los expertos coinciden en que el Ford Sierra fue un coche adelantado a su tiempo en cuanto a diseño y tecnología, especialmente por su enfoque aerodinámico. Las versiones deportivas, como el Sierra RS Cosworth, son altamente valoradas entre los coleccionistas y entusiastas del motor, y han visto un aumento constante en su valor con el paso de los años.

Hoy en día, el Sierra es apreciado por los aficionados a los coches clásicos, sobre todo en sus versiones más potentes y deportivas. Las versiones más comunes del Sierra mantienen un valor accesible en el mercado de coches clásicos, mientras que las ediciones limitadas, como el RS500 Cosworth, pueden alcanzar precios mucho más elevados en subastas y ventas privadas.

Si lo llevamos de una manera rápida a euros, el Ford Sierra en sus versiones estándar se puede encontrar en el mercado de coches clásicos a precios que oscilan entre los 1.000 y 4.000 euros, dependiendo de su estado de conservación y kilometraje. Sin embargo, las versiones deportivas, como el Sierra RS Cosworth, pueden alcanzar cifras mucho más altas, llegando a superar los 60.000 euros en algunas subastas debido a su exclusividad y demanda entre los coleccionistas.

Curiosidades y anécdotas

Una de las curiosidades más notables del Ford Sierra es su estrecha relación con el mundo de la competición. Y es que el Sierra participó en el Mundial de turismos, cosechando muy buenos resultados así como en los rallyes. La versión Sierra RS Cosworth se convirtió en una auténtica leyenda en este ámbito durante los 80 y 90. Pilotos como Stig Blomqvist, Ari Vatanen o el mítico Carlos Sainz Sr. se pusieron a los mandos de un Sierra. Incluso Auriol, que por ese entonces era un recién llegado al mundial fue capaz de plantar cara al todopoderoso Lancia Delta de la época y llegar a derrotarlo.

Por todo esto, la tecnología desarrollada para el Cosworth permitió a Ford no solo mejorar la reputación del Sierra como un coche familiar, sino también posicionarlo como un vehículo deportivo de alto rendimiento y que su legado se recuerde a día de hoy.

Además, el Sierra RS500 Cosworth fue producido en una serie limitada de solo 500 unidades, destinadas a la homologación para carreras de Grupo A. Este modelo sigue siendo uno de los más buscados y valiosos de la gama Sierra, alcanzando precios de subasta de hasta 120.000 euros en algunos casos.


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