Reemplazar baterías en 5 minutos: la idea que NIO quiere vender

Hace unos pocos años, NIO desarrolló un sistema por el cual es posible intercambiar baterías para coches eléctricos dentro unas pequeñas estaciones de servicio automatizadas en muy poco tiempo (menos del que duraría una recarga a alta potencia en la actualidad). El joven fabricante de automóviles chino, aunque patentó esta tecnología para su explotación en exclusiva, dice ahora estar abierto a compartirla de tal modo que acabe siendo implementada por otras firmas del sector. ¿Qué interés real existe en la industria del motor sobre esta clase de plataformas de sustitución rápida de baterías? Los orientales están totalmente convencidos de sus ventajas.

Así es el proceso de recarga de un coche eléctrico

Según NIO, la empresa asiática ya se encuentra en conversaciones con varias marcas de coches para venderles su amplio conocimiento sobre el diseño y la construcción de estas instalaciones de pequeño tamaño cuyo propósito es el reemplazo de acumuladores energéticos en 5 minutos. También se han establecido contactos con algunos importantes operadores relacionados con la movilidad sostenible, pero no se han citado nombres en ningún caso. Sin duda, la principal barrera de entrada para su adopción es el coste medio de montar una de estas estaciones: alrededor de 700.000 euros por unidad, sin tener en cuenta su mantenimiento periódico.

Este dato contrasta mucho con el dinero que cuesta hoy en día crear un centro de cargadores convencionales de muy alta potencia como el que Porsche e Iberdrola inauguraron en España el pasado mes de febrero (hasta 400 kW): cerca de 300.000 euros, que es menos de la mitad. Sin embargo, desde NIO aseguran que el incremento de su uso y amortización por parte de otros grupos automovilísticos reduciría los costes operativos y de construcción al tiempo que las haría más baratas y rentables. Mientras las negociaciones continúan sin trascender, Geely, otra firma china (propietaria de Volvo), trabaja en la concepción y el despliegue de instalaciones similares.

Mapa de puntos de recarga para coches eléctricos

NIO, que llegó a Europa en 2021 a través de Noruega, planea expandirse por esta región a lo largo del próximo lustro. De hecho, este mismo año prevé aterrizar en Suecia, Holanda y Alemania si sus objetivos estratégicos se cumplen. En este camino, los chinos ven atrayente la posibilidad de contar con socios o clientes que apliquen su tecnología y su método de recarga rápida de batería mediante el intercambio de las mismas. Permitir a los usuarios sustituir un acumulador descargado por otro completamente cargado en lo que se responde un mensaje de e-mail es el principal reclamo de sus productos y podría serlo de aquellas compañías que lo implanten.

Inicialmente, NIO se asoció con la petrolera Shell para fabricar y emplazar estos repositorios de baterías, además de la ayuda que le brindó el gobierno chino. Hoy el fabricante oriental dispone de casi 900 puntos de este tipo en su nación de origen y uno en el citado país nórdico, donde operan desde hace meses. La corporación ha afirmado que los propietarios de sus coches han utilizado alrededor de 7,6 millones de veces sus servicios únicos, fruto de su originalidad y sus beneficios. Con todo, no es la primera empresa del mundo de la automoción que libera su tecnología para su competencia: Tesla abrió sus supercargadores a cualquier marca en 2021.

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