Interior y maletero del Peugeot 5008 (2020-2023)
Interior del Peugeot 5008
Resumen general
Esta generación del Peugeot 5008 lleva en venta desde 2017, si bien Peugeot la actualizó a finales de 2020 introduciendo pequeñas mejoras en el interior, como unas pantallas más grandes y de mejor resolución.
Sigue siendo un SUV de siete plazas, curiosamente, uno de los más cortos del mercado, pues tan solo mide 4,64 metros de longitud. Lógicamente, el espacio en la tercera fila no es tan generoso como en las demás, pero es apto para llevar a niños o adultos de talla media-baja. Sobre el espacio disponible en la primera y segunda fila, poca queja podemos poner.
Cuenta con funciones prácticas, como la posibilidad de deslizar la segunda fila de asientos y de esa manera jugar con el espacio que queda para los pasajeros que vayan detrás o con el volumen de carga del maletero, que es muy grande.
Como sucede con los Peugeot modernos, el puesto de conducción está dispuesto de una manera diferente a lo normal. El volante es muy pequeño y la instrumentación queda arriba. No a todo el mundo le gusta, por eso conviene sentarse y probarlo bien antes de lanzarse a comprar este coche.
La calidad de fabricación es buena. Los materiales empleados dan muy buena impresión y las uniones de las piezas parecen robustas. No sabemos cómo envejecerá este Peugeot 5008, pero de primeras, se puede calificar como un coche bien hecho.
Espacio interior
Cuando se accede al puesto de conducción del Peugeot 5008 —algo que se hace con facilidad— uno enseguida se da cuenta de que está ante algo diferente a lo habitual. El volante es muy pequeño, casi parece de videoconsola, y la instrumentación está muy arriba, tanto que se consulta por encima del aro del volante y no a través de él. A esta disposición del puesto de conducción Peugeot la denomina i-Cockpit.
El i-Cockpit no es una novedad y le será familiar a quien esté acostumbrado a los Peugeot actuales, aunque a quien venga de otra marca le resultará extraño. El asiento y el volante cuentan con regulaciones amplias, pero puede que para algunos el volante siempre le quede más bajo de lo que le gustaría. También puede suceder que si pone el volante a su gusto, no pueda ver bien la instrumentación. En definitiva, este es un coche que no se puede comprar a ciegas. Conviene pasar por el concesionario y probar a ver si el i-Cockpit te convence o no.
La cosa no termina en el i-Cockpit. El diseño del salpicadero es moderno y envolvente pues está orientado hacia el conductor, aunque no está pensado para ser intuitivo. El Peugeot 5008 no es de esos coches en los que te sientas por primera vez y enseguida sabes cómo manejar todo y encontrar la función que se desea. Exige un periodo de aprendizaje y adaptación. No es un horror, pero hay que prestarle algo de tiempo.
Sea como fuere, los asientos son confortables, recogen bien el cuerpo y pueden contar con regulaciones eléctricas. El espacio en la primera fila es grande y dos adultos de talla elevada viajarán bien. En la fila posterior tampoco hay problema. Hay tres butacas individuales, del mismo tamaño y con la posibilidad de deslizarse y variar la inclinación del respaldo. Es uno de los mejores SUV a este respecto. Además, estas tres plazas cuentan con anclajes ISOFIX, que es algo poco común y muy de agradecer para familias con tres hijos. Como no podría ser de otra manera en esta categoría, los pasajeros de la segunda fila cuentan con salidas de aire centrales y tomas USB.
La tercera fila está indicada para llevar a personas de poca estatura, generalmente niños. No solo porque el espacio no es tan abundante como en las filas delanteras, sino también porque el acceso exige cierta agilidad. Un niño no pondrá queja. Un adulto un poco gruñón, sí. Los asientos de esta fila carecen de anclajes ISOFIX, pero se pueden extraer o bien abatir.
Medidas interiores frente a sus rivales
El asiento del conductor se puede pegar mucho al volante o echar mucho para atrás, por lo que a ese respecto se adapta a un amplio abanico de estaturas. El espacio a lo alto no es tan bueno como el de un Ford Kuga o un Citroën C5 Aircross, pero no será un problema para aquellos que estén rondando el metro noventa.
La fila del medio sobresale por el espacio para las piernas. Colocando los asientos en la posición más retrasada hemos medido 78 centímetros, un valor que solo encontraremos en el Mercedes-Benz GLB (otro SUV de siete plazas y longitud similar al Peugeot 5008). Un Hyundai Tucson, un Ford Kuga, un SEAT Tarraco o un Mazda CX-60 quedan por detrás del Peugeot 5008 en esta medición (tienen 77, 76, 75 y 74 cm respectivamente).
En lo que respecta a la anchura entre puertas, el Peugeot 5008 vuelve a brillar. Con 144 centímetros, es el mejor de todas las alternativas citadas hasta ahora y eso le convierte en una de las opciones más aconsejables para quienes vayan a llevar a tres personas detrás. Además, como ya hemos comentado, son tres plazas individuales del mismo tamaño, por lo que quien vaya en el centro irá prácticamente igual de cómodo que en las plazas laterales (decimos prácticamente porque, entre otras cosas, no tendrá una puerta en la que apoyar el codo).
Lo menos positivo de las plazas traseras es la altura libre. Los 90 cm que hay entre la banqueta y el techo hacen que aquellos midan en torno a 1,85 metros puede que no sean capaces de sentarse completamente erguidos. Este problema se acentuará más si se pide el techo panorámico de cristal.
Llegamos por último a la tercera fila de asientos. Hay menos espacio para las piernas que en las demás (68 cm en el mejor de los casos y 53cm en el peor), pero alguien que no sobrepase el 1,70 de estatura viajará razonablemente bien si quien va en la segunda fila echa un poco hacia delante su asiento (que no será un gran problema para él porque tiene disponible mucho espacio longitudinal). La altura al techo (88 cm) es superior, por ejemplo, a la de un Skoda Kodiaq (87 cm) y un SEAT Tarraco (83 cm). Es decir, que son unas plazas para llevar a niños, pero que resultarán prácticas y aprovechables para familias numerosas.
Calidad de acabado
Los materiales que Peugeot ha seleccionado para cubrir el interior del 5008 son de buena calidad. No son lujosos, pero sí transmiten una buena impresión tanto a la vista como al tacto. El encaje de las diferentes piezas es preciso y no hay movimientos parásitos entre ellas cuando se va circulando, lo que evita que aparezcan chirridos.
Los botones de la consola central tienen un aspecto metálico (aunque son de plástico) y se sienten sólidos y bien fabricados al presionarlos. El plástico negro brillante no es protagonista en el salpicadero, aunque lo tenemos presente en la zona del selector del cambio, una parte del coche que se toquetea mucho, por lo que probablemente esta parte estará habitualmente llena de huellas y polvo.
Las molduras decorativas de la consola y las puertas pueden ser de distintos materiales, como símil aluminio, tela o madera. Le quedan bien y junto con la sutil iluminación ambiental, le dan al coche un toque de calidad y de diseño que se agradece.
Multimedia
El facelift de finales de 2020 trajo novedades en el apartado de tecnología de infoentretenimiento. La instrumentación recibió un panel de mayor calidad y contraste, aunque el tamaño se mantuvo en 12,3 pulgadas. El cambio ha sido para bien, pero a Peugeot todavía le queda un buen trecho para llegar a estar a la altura de la facilidad de lectura, abundancia de información y nitidez de las mejores instrumentaciones, como la que lleva por ejemplo un Audi Q5.
Existen dos sistemas multimedia, el básico con pantalla de 8,0 pulgadas y otro más avanzado con una de 10 pulgadas (antes de la renovación de 2020 lo máximo era 8 pulgadas). Se diferencian, además de por el tamaño de la pantalla, por el hecho de que el sistema básico no incluye navegación ni compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay.
En cualquier caso, Peugeot sigue empeñada en hacer que el conductor tenga que navegar por una serie de menús que para cambiar parámetros del climatizador. Es algo que no entendemos, que resulta molesto y que distrae de la conducción.
Por otra parte, el software es corriente por calidad de los gráficos, rapidez de respuesta y funciones. En algunos apartados, como la navegación (en el caso de la pantalla de 10 pulgadas), se nota desfasado. En definitiva, Peugeot tiene que esforzarse en mejorar su tecnología multimedia, en concreto su facilidad de uso.
Maletero del Peugeot 5008
El maletero del Peugeot 5008 es enorme: 780 litros con las dos filas de asientos en posición de servicio (y la segunda echada lo más adelantada posible, es decir, con el menor espacio para las piernas de los pasajeros). Supera a modelos tan afamados por su volumen de carga como el Skoda Kodiaq (650 l) y el Hyundai Tucson (620 l).
Si se abaten los asientos de la segunda y tercera fila y dejamos al Peugeot 5008 solo con las plazas delanteras, el volumen del maletero asciende a 1940 litros, un valor que, de nuevo, le coloca como uno de los mejores en su segmento, aunque en esta medición el Skoda Kodiaq le aventaja un poco (2065 litros).
El portón tiene accionamiento eléctrico y, como se espera de un vehículo con orientación familiar, en el espacio de carga hay multitud de elementos para facilitar el transporte de objetos, como ganchos para bolsas y argollas para colocar una red de sujeción.
Los asientos de la segunda y tercera fila son abatibles de manera individual. Para abatir los de la tercera fila hay que tener cuidado para no pillarse los dedos por cómo está pensado el mecanismo. Estas plazas se pueden retirar del vehículo, aunque hay que tener en cuenta que cada una pesa 11 kilogramos.