Así es la nueva Serie 4 de BMW y su enorme parrilla
10 de noviembre de 2020 de Samuel Monge
La marca alemana BMW ha presentado la última generación del BMW Serie 4, una variante coupé o descapotable del Serie 3 que ha levantado gran polémica por el atrevido diseño de su parrilla frontal. A parte de esto, recibe motorizaciones con etiqueta ECO de la DGT y no falta la variante más radical y deportiva, el BMW M4.
A diferencia de anteriores generaciones este nuevo BMW Serie 4 emplea una estructura notablemente diferenciada del BMW Serie 3. Este cambio de nomenclatura lleva vigente varios años y tiene como principal consecuencia la desaparición del BMW Serie 3 Coupe y el mítico M3 de tres puertas, puesto que ahora estas variantes se encuentran bajo el paraguas del BMW Serie 4.
Los principales cambios del BMW Serie 4 respecto a la Serie 3 están enfocados al comportamiento dinámico, ya que si bien el Serie 3 es un modelo con un comportamiento más deportivo que el de sus rivales, el Serie 4 tiene una puesta a punto todavía más emocional gracias al endurecimiento de la suspensión y un chasis con mayor rigidez, entre otros aspectos.
Como ya hemos mencionado el aspecto más discutido de esta nueva generación del BMW Serie 4 está en su diseño exterior, ya que la calandra frontal ahora crece de manera exponencial y estira de manera vertical los tradicionales ‘riñones’ de BMW.
Como suele ocurrir con otros modelos es probable que este elemento, que ahora parece algo desproporcionado, pase a un segundo plano cuando el modelo lleve varios años en el mercado y el lenguaje de diseño se extienda a otros modelos de la gama de BMW.
Por lo demás el aspecto del BMW Serie 4 se alinea con la imagen tradicional del coupé de tres puertas, con una notable caída de la línea del techo que desemboca en el portón del maletero y unas ópticas traseras con ciertas similitudes con las que encontramos en el BMW Serie 3.
Otro punto polémico, pero desde luego menos llamativo, es la terminación de las ventanillas laterales traseras hacia arriba. Esto, al igual que la calandra frontal, es un aspecto totalmente subjetivo que agradará a algunos conductores y espantará a otros, lo más recomendable por tanto es juzgar por impresiones propias.
La gama de motores del BMW Serie 4 está compuesta por tres opciones diésel y otras tres gasolina con posibilidad de mandar la potencia al eje trasero o a las cuatro ruedas. Todas utilizan cajas de cambio automáticas de ocho velocidades con convertidor de par.
En ciclo diésel encontramos tres variantes que van desde los 190 CV del 420d a los 340 CV del M440d. Esta última versión puede ser interesante por sus prestaciones llamativas y sus consumos contenidos.
El primer motor gasolina es el 420i de 185 CV, que al igual que el 430i de 256 CV tiene cuatro cilindros y turbocompresor. La diferencia es que el segundo, al igual que el resto de opciones de la gama, cuenta con micro hibridación de 48V y obtiene la etiqueta ECO de la DGT.
Las versiones más deportivas empiezan con el M440i xDrive de 375 CV y tracción total. Pero desde luego el primer lugar se reserva para el BMW M4 con 510 CV que puede contar con tracción trasera o total.
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