Las cinco historias más curiosas sobre logotipos de marcas de coche

Con el propósito de que sus productos sean fácilmente identificables por los consumidores, los fabricantes de automóviles suelen tener emblemas muy originales que, en algunos casos, ocultan un mensaje, un valor corporativo, un mito, una historia real o el origen de compañías que, en muchos casos, no comenzaron construyendo coches. El significado de esta clase de logotipos suele tener una trascendencia más allá del mero diseño de los mismos. La industria del motor está repleta de ejemplos. En carwow.es hemos seleccionado los cinco que nos han parecido más curiosos y quizás desconocidos por la inmensa mayoría de la población.

Toyota

Hasta 1937, la compañía que más coches ha vendido en la historia de la automoción se llamaba Toyoda, apellido de su fundador. Sin embargo, su significado en japonés era poco representativo para una empresa vinculada a la movilidad. Se decidió entonces cambiar la denominación por una con una pronunciación similar pero sin relación en el vocabulario nipón. Nace así la palabra Toyota. Para escribirla en ese idioma son necesarios ocho grafías, número de la buena suerte en Asia. El logotipo original fue el ganador de un concurso, pero duró poco tiempo. El actual muestra tres elipses trabadas con las que se pueden formar todas las letras de Toyota con el alfabeto latino. Simbolizan el cliente, el producto y la globalización.

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Audi

En 1932, cuatro de las más importantes empresas alemanas del sector de la automoción se fusionaron en una sola: Auto Union AG. Estas sociedades eran Wanderer, DKW, Horch y Audiwerke. Con el paso del tiempo, la nueva compañía adoptaría el nombre del Audi y su distintivo estaría compuesto por cuatro aros horizontalmente entrelazados, cada uno de los cuales representa a aquellas compañías fundadoras. La denominación Audi se debe a la traducción del apellido de su fundador, August Horch, al latín, que en español significa “escuchar”. Este término está relacionado, precisamente, con uno de los principios más importantes de la empresa: escuchar al cliente.

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Peugeot

La fundación de Peugeot data de principios del siglo XVIII, una época en la que el automóvil todavía no había sido concebido ni siquiera como idea. Inicialmente, fue una empresa dedicada a la fabricación de sierras de carpintería que evolucionó hacia otros sectores y productos relacionados con la metalurgia. A mediados del XIX, Peugeot ya era conocida por la silueta del león que estampaba en todas las herramientas que construía. La cabeza de ese felino africano, que representaba la resistencia, la flexibilidad y la agilidad de aquellas sierras, todavía se puede ver hoy, aunque con un diseño distinto al original, sobre la carrocería de los modelos de coche de la marca francesa. Empezó a producirlos en 1889.

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Tesla

El nombre de Tesla es un homenaje a la trayectoria, la filosofía y el legado científico de Nikola Tesla, el inventor de origen serbio famoso por sus estudios y descubrimientos relacionados con el electromagnetismo. Elon Musk, fundador de la compañía californiana en 2003, ha dicho en alguna ocasión que se siente fuertemente inspirado por este personaje. El emblema de la popular marca de coches eléctricos, además de dibujar la inicial de su nombre, cuenta con una especie de corona (sobre la T) que reproduce el principio de funcionamiento de un motor de inducción. Lo que a priori parece una siempre letra es en realidad una sección de una bobina Tesla vista desde un corte transversal a la misma.

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Lamborghini

Ferruccio Lamborghini era el fundador y director general de una empresa italiana dedicada a la fabricación de vehículos agrícolas. Un día invirtió parte de su fortuna en un Ferrari, pero la fiabilidad y las prestaciones dinámicas de aquel deportivo no le convencieron. Harto de tener que acudir al taller, se puso personalmente en contacto con Enzo Ferrari, con quien tuvo una tensa discusión, a raíz de la cuál decidió crear su propia compañía de automóviles de alto rendimiento con el objetivo de demostrarle a Enzo cómo se debían construir. El logotipo escogido para su nueva empresa en 1963 fue un toro de lidia, signo zodiacal de este hombre y muestra de su admiración por España y la tauromaquia.

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