Precio y opinión del Renault Scenic E-Tech Electric

El Renault Scenic es un coche eléctrico familiar con una carrocería a medio camino entre un turismo y un SUV. Es un coche mediano, de 4,47 metros de longitud. Comparte plataforma con el Mègane E-TECH, un modelo de proporciones similares, pero 27 centímetros más corto. También está emparentado con el Nissan Ariya, que es más grande.

Hay dos motores entre los que elegir, de 170 y 218 caballos, respectivamente. A su vez, van asociados a baterías diferentes, de 60 kWh en el primer caso y 87 en el segundo. En el mejor de los casos, la autonomía homologada entre recargas es de 623 kilómetros, un dato muy bueno.

El Scenic está disponible con cuatro acabados, denominados evolution, techno, esprit Alpine e iconic. El sistema multimedia funciona bajo el sistema operativo Android Automotive, lo cual implica muchas ventajas, como la posibilidad de integrar la información del sistema de propulsión del vehículo con el navegador, para calcular las rutas más eficientes y diseñar un plan de recargas en ruta. El maletero tiene 545 litros de capacidad, un volumen elevado para un coche de este tamaño.

La bomba de calor como elemento para la calefacción, que es la opción más eficiente, es de serie en toda la gama. También hay elementos como un techo panorámico de cristal o unos asientos con función de masaje. El acabado esprit Alpine es nuevo en Renault y se distingue por tener un color de carrocería especial, unas llantas de 20 pulgadas específicas y una tapicería oscura. Sobre estos y otros asuntos te vamos informando con más profundidad a lo largo del texto.

Los modelos que más se le asemejan son el Kia e-Niro, el BYD Atto 3 y el Peugeot E-3008. Algunos argumentos favorables para el Renault son su precio competitivo, su autonomía (es muy buena, pero está superada por el Peugeot), la capacidad del maletero y el equipamiento. El BYD y el Kia tienen una autonomía inferior y, por tanto, no son modelos tan recomendables si piensas hacer viajes largos.

Puedes elegir el Scenic E-Tech con dos niveles de potencia, 170 y 218 caballos. El primero va asociado a una batería de 60 kWh y el segundo a una mayor, de 87 kWh. El sistema eléctrico funciona a 400 V.

En ambos casos, la tracción es en las ruedas delanteras, no hay posibilidad de tracción total

Al ponerse al volante del Renault Scenic, se experimenta un aislamiento acústico notable que atenúa tanto el ruido de rodadura como el aerodinámico. La implementación de un tratamiento acústico específico en el sarcófago de la batería parece efectiva, proporcionando un entorno relativamente silencioso incluso en vías rápidas.

El sistema de retención mediante levas destaca por su eficacia y versatilidad. La capacidad de ajustar la retención en diferentes niveles, desde una inercia libre hasta una parada completa sin necesidad de utilizar el freno, facilita una conducción fluida y eficiente.La dirección se percibe suave y ágil, sin presentar irregularidades. Aunque la suspensión muestra una firmeza superior a la de una berlina para contrarrestar el centro de gravedad elevado, logra mantener un equilibrio aceptable entre comodidad y estabilidad en curvas, sin manifestar rebotes o comportamientos anómalos.

No obstante, el freno deja algo que desear. La primera parte del recorrido del pedal resulta poco efectiva, recordando sensaciones asociadas a coches antiguos con problemas en el circuito de frenado. Sin embargo, una vez superado este tramo “muerto”, el freno muestra un tacto más natural y una capacidad de frenado satisfactoria.

En cuanto a la potencia, el Renault Scenic opta por un enfoque equilibrado en lugar de centrarse únicamente en cifras elevadas. La respuesta del acelerador es progresiva y lineal, ofreciendo una conducción predecible y eficiente. A pesar de que las cifras de potencia pueden parecer modestas en comparación con otros SUV eléctricos, el rendimiento es suficiente para realizar adelantamientos e incorporaciones sin dificultad.

Tiempo de carga y Autonomía

La potencia máxima de recarga con corriente continua es ligeramente diferente en función de la batería: la pequeña admite hasta 130 kW y la grande, 150 kW. De serie, el cargador embarcado de corriente alterna es de 11 kW, pero puedes instalar uno de 22 por un precio adicional si crees que le vas a sacar partido.

La versión básica tiene una autonomía de 430 kilómetros, mientras que la que tiene la batería de 87 kWh consigue 623 kilómetros, que es uno de los mejores datos del mercado. Sin duda, si quieres usar tu Scenic para viajar, aunque sea ocasionalmente, te recomendamos hacer el esfuerzo e ir a por la batería grande.

Consumo y emisiones

En función de la versión, el Scenic E-Tech gasta entre 16,3 y 17,2 kWh/100 km. Es un consumo normal para un coche como este. De sus rivales, es más frugal el BYD Atto 3 o el BMW iX1, por ejemplo, que se mueven en el entorno de los 15,5 kWh/100 km. El Kia Niro tiene un consumo parecido y un Nissan Leaf gasta claramente más. 

Prestaciones

La diferencia de prestaciones entre las dos versiones del Scenic E-Tech es notable, pero no supone una diferencia definitiva; ambos permiten moverse con soltura en carretera. El de 170 caballos acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y el de 218 caballos necesita un segundo menos.

No son prestaciones particularmente buenas para la potencia disponible. Por ejemplo, el BYD Atto 3 de 204 caballos realiza la misma maniobra en 7,3 segundos y el Kia Niro, con idéntica potencia, en 7,8. 

Ayudas a la conducción

El Scenic E-Tech tiene un equipo moderno de ayudas a la conducción. De serie, todas las versiones llevan una cámara de visión trasera, una alerta por cambio involuntario de carril, alerta de fatiga del conductor, asistente de cambio involuntario de carril, reconocimiento de señales de tráfico y un asistente para mantener la distancia de seguridad.

Además, puedes instalar un control de crucero adaptativo que puede adaptar la velocidad en el carril de manera autónoma, teniendo en cuenta los límites de velocidad y el tráfico circundante, entre otras cosas. También hay un sistema de aparcamiento asistido, faros con iluminación adaptativa, cámaras para la visión periférica, un asistente que cambia entre luces cortas y largas y un detector de tráfico trasero cruzado.

Renault ha reinventado el Scenic para convertirlo en un modelo eléctrico que puede utilizarse como único coche familiar. No mantiene la modularidad interior del modelo original, pero sí que dispone de suficiente espacio para una familia y tiene equipamiento tecnológico y de confort más que suficiente para que la vida a bordo sea agradable. Gracias a su sistema multimedia avanzado y a su buena autonomía, creemos que es uno de los mejores coches eléctricos para viajar.