Interior y maletero del Mazda CX-5

El interior del Mazda CX-5 es lo suficientemente espacioso para transportar a cuatro adultos de hasta 1,85 metros con holgura y comodidad. El acceso a la fila posterior de asientos es fácil gracias a unas puertas que abren en un ángulo amplio.

La postura de conducción es similar a la del modelo anterior, con las piernas ligeramente dobladas, lo que es típico de los vehículos SUV, como el que nos ocupa. Hay ajustes disponibles para el asiento y el volante para encontrar una posición cómoda de conducción.

Los asientos pueden tener ajustes manuales o eléctricos, y estos últimos incluyen dos memorias de posición. Con los asientos eléctricos, la banqueta del conductor baja 1 cm más. Los asientos delanteros tienen una espuma de relleno con mayor capacidad para absorber las vibraciones, lo que los hace cómodos y con una sujeción normal del cuerpo en las curvas.

En la fila posterior, ofrece la posibilidad de ajustar la inclinación del respaldo en dos posiciones, tiene dos salidas de aire en la consola central, además de las ya existentes en el suelo, y es mayor el tamaño de los huecos de las puertas.

Los asientos traseros pueden tener calefacción, dos tomas USB en el reposabrazos central abatible, pero no hay una toma de corriente de 12 voltios y, aunque nos pese, la banqueta no se puede desplazar en sentido longitudinal.

Medidas interiores frente a sus rivales

En la fila posterior, se han medido incrementos de 2 centímetros en el espacio para las piernas y 3 cm en la altura, mientras que la anchura entre puertas se mantiene en 139 cm. Comparado con otros modelos, el vehículo está en una posición intermedia en términos de espacio. La longitud de las piernas es igual a la del Honda CR-V y el Hyundai Tucson, la anchura entre puertas es la misma que la del SEAT Ateca y la altura libre del techo es solo 1 cm menor que la del KIA Sportage.

En las plazas delanteras y aunque el Mazda CX60 sea más grande, encontramos prácticamente el mismo espacio longitudinal en ambos coches, entre 85 y 108 cm (entre 85 y 109 en el CX-60). Son datos, además, muy similares al del resto de rivales, como el SEAT Tarraco o el DS7 Crossback.

La anchura delantera en el Mazda es de 145 cm, lejos de los 151 del Skoda Kodiaq, pero es una cifra más cercana a la media y, sobre todo, suficiente para las plazas delanteras.

Este mismo dato en las traseras es de 139 cm, un pelín pequeño y más apto para dos ocupantes que para tres.

La distancia para las piernas es de 72 cm, una cifra poco más que correcta. El CUPRA Formentor, por ejemplo, ofrece 74 cm y es un coche más pequeño por fuera.

Calidad de acabado

Vas a encontrar un habitáculo muy bien realizado en este Mazda. Las salidas centrales de aire son alargadas y los mandos del climatizador están colocados en la parte inferior del salpicadero. El volante está forrado en cuero y mantiene el tamaño y casi el diseño del modelo anterior. Los mandos de limpiaparabrisas e intermitentes, así como el cuadro de relojes se mantiene del anterior.

Eso sí, los paneles de las puertas delanteras y traseras tienen un buen acolchado en su parte superior, mientras que los laterales de la consola central inferior están muy bien encajados.

En función del nivel de equipamiento hay un fondo de goma en los huecos de las puertas, un tapizado para el interior de la guantera y una cubierta de tela para los parasoles.

Multimedia

El Mazda CX-5 cuenta con un completo equipo de sonido y multimedia. Ofrece 4 puertos USB, 2 en la parte delantera y 2 en la trasera, lo que te permitirá cargar tus dispositivos electrónicos. Además, cuenta con 6 altavoces de alta calidad.

También dispone de tecnología Android Auto y Apple CarPlay, para que puedas conectar tu teléfono móvil de forma inalámbrica y acceder a tus aplicaciones y música favoritas en la pantalla central de 26 cm (10,25") MZD Connect.

Y puedes cargar tu móvil de manera inalámbrica porque tiene un recomendable cargador inalámbrico opcional por 258€.

El sistema multimedia se maneja a través del HMI Commander, un control con una ruleta que te permite navegar por las distintas opciones de manera sencilla. Además, cuenta con conexión AUX y Bluetooth para teléfono móvil.

El portón del maletero puede tener apertura manual o eléctrica, pero no te da la opción de apertura pasando el pie por debajo del paragolpes, para que se abra o cierre cuando llevamos las manos ocupadas. Algo que sí ofrecen muchas de sus alternativas.

Tiene una apertura tal que, cuando está completamente levantado, el portón queda 3 cm más alejado del suelo que en el modelo precedente, por lo que ahora es menos probable que te golpees la cabeza con el borde del portón, sobre todo si mides menos de 1,80 m.

El Mazda CX-5 puede tener tracción delantera o a las cuatro ruedas, pero el volumen del maletero es siempre de 477 litros, con independencia del sistema de tracción.

No está mal, pero no es un gran maletero. Si nos fijamos en los rivales, la mayor parte tienen el maletero de mayor tamaño. Por ejemplo, el Honda CR-V homologa nada menos que 589 litros, o el Tiguan que tiene 520 litros. Pero el de un Ford Kuga es más pequeño: 456 litros.

Bajo el piso del maletero hay un hueco de 29 litros con forma de bandeja de polipropileno expandido dividida en compartimentos. Puede servir para llevar alguna herramienta, trapos de limpieza o las nuevas señalizaciones de emergencia. Pero si montas el equipo de audio BOSE, el espacio disminuye porque parte es utilizado por el subwoofer.

Por su comodidad de manejo, merece una mención especial la sujeción de la cortinilla cubreequipajes porque han tenido la idea de sujetarla en el portón, en lugar de a las paredes del maletero. Al ir sujeta, se levanta solidaria con el movimiento vertical del portón y permite buen acceso al maletero.