Precio y opinión del Hyundai Tucson

El Hyundai Tucson de cuarta generación lleva a la venta desde finales de 2020. Está disponible con motores diésel y gasolina de entre 116 y 230 caballos, con cambio manual o automático y con tracción delantera o a las cuatro ruedas. Algunas de estas versiones pueden ser híbridas, por si estás interesado en un Tucson con etiqueta ECO de la DGT. Durante 2021 está anunciado el lanzamiento de una versión híbrida enchufable, el Tucson PHEV, con 265 caballos de potencia y en torno a 50 kilómetros de autonomía eléctrica, que dispondrá de la etiqueta CERO.

Una ventaja de esta generación de Tucson es que tiene un maletero más grande que muchos coches similares, aunque la capacidad depende de si la versión es diésel o gasolina y de si es híbrida o no. En el caso menos favorable (diésel y con hibridación, por el espacio que roban el depósito de AdBlue y la batería) tienes 546 litros de volumen disponible, que es un valor bueno, y en el más favorable (gasolina sin hibridación), 620 l, que es excelente. También es uno de los modelos más amplios en relación a su tamaño, especialmente porque las plazas traseras tienen un hueco generoso para las piernas.

Al haber sido renovado por completo recientemente, está a la última en seguridad y sistemas multimedia respecto a otros todoterrenos ligeros similares, salvo por algún detalle puntual. Puede tener mucho equipamiento que no está disponible en la mayoría de modelos cercanos en precio, y transmite la sensación de ser un coche bien fabricado. Hay algunos SUV similares que son más cómodos para viajar porque el Tucson tiene una suspensión que a veces resulta un poco dura. Si el asfalto está en buen estado, con el Tucson viajarás en una atmósfera relajada. Tampoco es de los modelos que menos consuma, aunque en ningún caso el gasto de combustible nos ha parecido alto. Simplemente, normal.

Hay cuatro niveles de acabado: Essence, Klass, Tecno y Style. Estos niveles son casi cerrados, por lo que hay poco margen para añadir opciones puesto que en los niveles superiores la cantidad de accesorios incluidos de serie es grande. Desde la primavera de 2021 Hyundai ofrece un acabado adicional, al que denomina N-Line, que le da un aspecto más deportivo al Tucson. En la galería de imágenes puedes distinguirlo porque es el único que aparece con el color gris Shadow Grey, exclusivo de este acabado.

Dentro de las opciones de equipamiento disponibles, destacamos el acabado Maxx de Hyundai, también disponible para el Hyundai Kona, Hyundai Kona eléctrico, Hyundai Tucson hibrido enchufable, Hyundai Bayon, Hyundai Santa Fe y el Hyundai Santa Fe híbrido enchufable.

El Hyundai Tucson de cuarta generación lleva a la venta desde finales de 2020. Está disponible con motores diésel y gasolina de entre 116 y 230 caballos, con cambio manual o automático y con tracción delantera o a las cuatro ruedas. Algunas de estas versiones pueden tener hibridación y, por tanto, etiqueta ECO. También hay una versión híbrida enchufable, con 265 caballos de potencia y en torno a 50 kilómetros de autonomía eléctrica, que dispone de la etiqueta CERO.

La gama Tucson es extensa porque hay muchas combinaciones posibles. Sin hibridación hay dos motores 1.6, uno de gasolina con 150 caballos y otro diésel de 116. En ambos casos el cambio de marchas es manual. El diésel sólo puede tener tracción delantera y el gasolina, delantera o a las cuatro ruedas.

Con hibridación ligera, que es un sistema que ayuda a reducir el consumo gracias a un pequeño motor eléctrico que en ningún caso mueve al coche por sí solo, está el mismo motor de gasolina antes citado, con dos niveles de potencia, 150 y 180 caballos; más el mismo motor diésel pero con 136 caballos. Todos están disponibles con cambio manual de seis marchas o automático de siete, y sólo el más potente de gasolina puede tener tracción integral. El resto, tracción delantera.

A nuestro juicio la versión más equilibrada es la híbrida de 230 caballos, por lo bien que funciona en todos los sentidos y por la excelente relación que ofrece entre consumo y prestaciones. Además es el protagonista de nuestra prueba. En este caso el motor eléctrico sí tiene la capacidad de hacer avanzar al coche sin que el motor de gasolina arranque, siempre que no le demandes mucha potencia con el acelerador. La carga de la batería es automática, como en un Toyota RAV4, con la ventaja de que en el caso del Tucson el funcionamiento es más silencioso. Sólo puede tener tracción a las cuatro ruedas y cambio automático, en este caso de seis marchas.

Tienes más detalles de los motores en la página de características técnicas del Hyundai Tucson.

Conducción

El Hyundai Tucson transmite la sensación de ser un coche bien fabricado. Hay algunos SUV similares que son más cómodos para viajar porque el Tucson tiene una suspensión que a veces resulta un poco dura. Si el asfalto está en buen estado, viajarás en una atmósfera relajada.

Es agradable de conducir porque te transmite sensación de seguridad y control desde el primer momento. No es el coche que más involucre al conductor que le gusta sentirse conectado con la carretera, pero te satisfará si te gusta conducir coches de tacto sólido y preciso. Para sentir plena conexión con el asfalto son mejores un BMW X1 o X2, que también son más caros. Para ir sentado en una especie de "alfombra voladora" es mejor que te decantes por un Citroën C5 Aircross o por un modelo que pueda tener suspensión con muelles neumáticos, en cuyo caso te tienes que gastar mucho más dinero porque la ofrecen Audi en el Q5 o Mercedes-Benz en el GLC como equipamiento opcional.

Lo que sí puedes tener en el Tucson es suspensión de dureza regulable gracias a unos amortiguadores que se controlan electrónicamente, pero no están orientados a dar más suavidad de marcha, sino un poco más de precisión al sujetar mejor los movimientos de la carrocería cuando te animas con el acelerador.

Consumo y emisiones

El Tucson no es de los modelos que menos consume, aunque en ningún caso el gasto de combustible nos ha parecido alto. Simplemente, normal.

La versión híbrida no enchufable destaca, además de por ser silenciosa, por ser rápida. Acelera con ganas y hace del Tucson un coche suficientemente ágil para que avances entre el tráfico sin echar de menos más potencia para adelantar o para hacer una incorporación. En ese sentido va sobrado, aunque a costa de un consumo que no se puede considerar bajo, sino normal. El consumo del Tucson puede estar en torno de los 7 u 8 litros por cada cien kilómetros al practicar una conducción a ritmo normal por vías rápidas, zonas de circunvalación, etcétera. En ciudad el consumo del Hyundai Tucson 2021 no sube si eres un poco cuidadoso con el acelerador y usas la ventaja que da el poder avanzar con el motor eléctrico en ciertas circunstancias.

Prestaciones

Con una aceleración de 0 a 100 km/h de 9,6 y 8 segundos  para las versiones de 150 y 230 CV, respectivamente, el Hyundai Tucson cumple sobradamente en este apartado para el uso al que va destinado y tipo de coche que es. De hecho, el híbrido enchufable puede llegar a moverse con bastante agilidad con la ayuda del motor eléctrico.

Ayudas a la conducción

Hyundai afina bien los asistentes para que su intervención no resulte, en general, molesta. El sistema que a veces puede resultar más intrusivo es el de aviso de abandono involuntario de carril, que va acompañado de la función de autocentrado para corregir la trayectoria en caso de que pises las líneas. Para desconectarlo tienes unas teclas al efecto en el volante, desde donde también manejas el control de velocidad activo (en caso de contar con él, porque puede ser de tipo pasivo, es decir, que no frena y acelera por sí solo). Este último es eficaz manteniendo la distancia con los coches que van delante, reduce velocidad sin brusquedades y permite adelantar en autovía con cierta agilidad.

El elemento que más destaca por su utilidad y por lo bien integrado que está es el que muestra una imagen del ángulo muerto de los retrovisores en la pantalla de instrumentación. Es rápido, eficaz porque actúa en el momento preciso y con una calidad de imagen excelente, y está situado en un lugar donde te acostumbras rápidamente a mirar una vez que sabes que te sirve para hacer maniobras de cambio de carril con más seguridad.

De serie

• Alerta de cambio involuntario de carril
• Asistente a la frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas
• Asistente activo de mantenimiento de carril
• Asistente de arranque en pendiente
• Asistente de cambio involuntario de carril
• Control de crucero con limitador
• Cámara de visión trasera
• Llamada de emergencia e-call
• Reconocimiento de señales de tráfico

Opcionales

En la versión más alta de gama se incluyen además los siguientes asistentes a la conducción:

• Aparcamiento asistido
• Alerta de peatones
• Alerta de tráfico trasero
• Control de crucero adaptativo con función Stop&Go
• Cámara de visión 360º
• Detector de vehículos en ángulo muerto

Mantenimiento y garantía

Hyundai ofrece una garantía de 5 años sin límite de kilometraje para el Tucson. El mantenimiento, que incluye siempre un cambio de aceite, se realiza cada año o cada 15.000 km. Tienes todos los detalles en el artículo del blog de mantenimiento.

El Hyundai Tucson tiene una serie de cualidades que no todos los SUV de su tamaño aúnan. Es amplio, cómodo y está bien fabricado. Puede tener mucho equipamiento que se maneja con facilidad, el sistema multimedia es intuitivo y los asistentes de seguridad son muchos y funcionan con precisión.

No es el modelo de sus características que ruede con más suavidad del mercado, pero sí es uno de los más equilibrados entre estabilidad, confort y prestaciones. La amplia oferta de versiones y la futura llegada de la versión híbrida enchufable te dan un abanico de posibilidades grande sin tener que desembolsar un precio muy elevado para tener un Tucson potente y bien equipado.

En las modalidades de Terceros Básico y Terceros Ampliado, asegurar un Hyundai Tucson tiene un coste mínimo de 159 y 176 euros anuales, respectivamente. El perfil con el que hemos hecho este cálculo de la póliza es el de un hombre de 42 años, con más de 20 años de carnet, casado y sin historial de partes al seguro en los últimos 10 años.