Para Toyota, el futuro de la automoción pasa por los motores de hidrógeno

Toyota está desarrollando un motor de combustión alimentado a base de hidrógeno para el próximo Prius, el cual llegará al mercado en algún momento de 2023. Esto le permitirá posicionar este modelo de una forma diferencial, tal y como ocurría con la primera generación. La firma nipona planea desarrollar esta tecnología, no tan novedosa, para instalarla en modelos híbridos e híbridos enchufables. ¿Es esta una solución para futuro de la industria automovilística? Por ahora, existen algunos problemas relacionados con la infraestructura de recarga de este gas, su coste de producción y su transporte dentro del coche.

Diversificar, “poner los huevos en diferentes cestas”, es una estrategia inteligente. Toyota lo tiene claro y es por ello que no quiere apostarlo todo a los coches eléctricos. La evolución de su liderazgo en materia de hibridación pasará por la creación de distintos sistemas de propulsión, entre los que se halla un motor de hidrógeno como alternativa a la pila de combustible por la que empiezan a apostar seriamente varios fabricantes de vehículos, algunos de los cuales son industriales. Es el caso de Hyundai y algunas marcas de camiones, quienes ven una oportunidad de ser sostenibles adaptando propulsores de gasolina convencionales.

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