Interior y maletero del Toyota C-HR Híbrido Enchufable

El habitáculo del C-HR PHEV no varía respecto al de la gama híbrida no enchufable. Este sigue sin ser un coche recomendable si vas a usar las plazas traseras con frecuencia porque hay poco espacio para las piernas, la poca superficie acristalada no deja mucha visibilidad hacia afuera y el piso va muy alto, lo que obliga a llevar las rodillas más flexionadas de lo deseable. En las plazas delanteras, no obstante, se va bien, y los asientos sujetan bien el cuerpo y resultan cómodos para largos viajes.

En general, los acabados del C-HR nos parecen satisfactorios porque todo parece muy bien ensamblado y se han utilizado materiales agradables que deberían aguantar bien el paso del tiempo. Además, Toyota ha diseñado una consola bastante ergonómica, con botones físicos de buen tacto para manejar la climatización las funciones principales del vehículo. En definitiva, este es un coche que resulta sencillo de utilizar y en el que es agradable pasar tiempo al volante.

Multimedia

Una de las grandes novedades de esta nueva generación del C-HR es que ahora tiene el nuevo sistema multimedia de Toyota, con una mayor calidad general y más facilidad de uso.

La instrumentación es siempre por pantalla, en este caso de 12,3 pulgadas. El sistema multimedia puede manejarse desde una pantalla táctil de similar tamaño o de 8 pulgadas en las versiones menos equipadas. En cualquier caso, son compatibles con Android Auto y Apple CarPlay sin cables.

El sistema está conectado a internet, lo cual permite, entre otras cosas, recibir actualizaciones, disponer de datos en línea para aplicaciones como el navegador y gestionar algunas funciones remotamente desde la app MyT.

Una función interesante del navegador del C-HR Hybrid es que, en caso de ir conectado, puede activar el funcionamiento 100% eléctrico del sistema de propulsión cuando se entra en una zona de bajas emisiones, siempre que haya suficiente batería restante, claro.

Entre el equipamiento reservado a las versiones altas de gama, también hay un sistema head up display y un equipo de sonido de la marca JBL. 

Ninguna versión del C-HR tiene un maletero particularmente grande, pero el PHEV es el que sale peor parado de la gama, con solo 311 litros de capacidad, comprometiendo en cierto modo la faceta práctica y familiar del coche. Sus rivales tampoco son particularmente buenos, pero la diferencia es apreciable: el maletero del Kia Niro PHEV tiene 348 litros y el del Cupra Formentor, 345.

Más allá del volumen, el maletero del C-HR Hybrid es bastante sencillito. Hay un par de argollas para sujetar la carga con una red, pero echamos en falta algunos ganchos para colgar bolsas de la compra, por ejemplo, o que el hueco principal tenga unas formas un poco más regulares para aprovechar bien el espacio.