Interior y maletero del Mercedes Clase E

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El interior del Clase E es más efectista que nunca. Mercedes ya no se caracteriza por ofrecer los interiores más ergonómicos y sobrios del mercado de lujo, sino uno de los más artefactados y llamativos. Las tres pantallas que se pueden tener opcionalmente en el salpicadero (de serie son dos, y la central no es tan grande) dan una sensación de hiperasistencia a los pasajeros de delante atípica en otros coches de lujo actuales. El único aspecto negativo que veo a que haya una superficie táctil en el lado del copiloto es que ni siquiera esta zona se libra de las marcas de suciedad de los dedos cuando el coche está apagado y la pantalla no brilla.

Espacio interior

Si esto viniese acompañado de mejores acabados no le reprocharía que descuide cosas que hace años eran impensables, como que haya aristas vivas en el interior de las molduras de la consola central (en el cajón central). Tampoco encuentro de recibo que la guantera repose directamente sobre las rodillas del copiloto, pero es el peaje a pagar (supongo) por contar con una pantalla más desde la que poder trastear durante el viaje.

Por amplitud no hay reproches ni alabanzas. Es buena, aunque sus competidores también lo son, empezando por el BMW Serie 5 y acabando en modelos menos reconocidos como el DS 9. Recordemos que este Clase E mide como un Clase S de hace dos generaciones. La consola central es muy ancha y resta amplitud para las piernas del copiloto, y atrás el espacio para las piernas es menor que el que encontramos en un EQE, que es la alternativa que Mercedes ofrece a quien quiere una berlina eléctrica de este nivel.

Otro detalle destacable es la ausencia de controles de climatización para las plazas traseras en el equipamiento de serie.. Ahora sólo hay dos salidas centrales y un pequeño compartimento para dejar cosas pequeñas. Uno aspira a tener más atenciones en las plazas traseras de un coche de 60.000 euros de precio base, como era costumbre, pero para tener botones y regulación, es necesario pagar el extra.