¿Por qué vibra el volante de mi coche?

15 de julio de 2022 de

A la hora de conducir lo que todo el mundo quiere es tener el mayor grado de confianza posible. A la hora de circular podemos adivinar qué fallos tiene nuestro coche si somos capaces de identificar las señales. Gracias a ellas podremos prevenir situaciones de riesgo o averías mecánicas mucho más costosas. Una de las dudas habituales a las que se enfrentan los conductores es ¿por qué vibra el volante de mi coche? Hay varios motivos, así que os contamos a qué se debe esa desagradable respuesta que ninguno queremos tener.

Como ya hemos dicho, detectar averías ante los primeros síntomas puede suponernos un ahorro considerable cuando pasemos por el taller. A la hora de comprar un coche usado debemos estar atentos a las averías más habituales, pero la mejor manera de identificarlas es a la hora de conducir, salvo que directamente el coche no arranque. Es entonces cuando podemos descubrir que algo no marcha correctamente en nuestro coche. Las vibraciones no son una buena señal, aunque hay diferentes motivos por los que puede vibrar un coche o el volante.

Vibraciones en marcha

Si a la hora de ir conduciendo detectamos una vibración quiere decir que hay un problema cuyo origen puede deberse a varios motivos. Ante esta situación lo mejor es reducir la velocidad, pararse en un lugar seguro y analizar las causas. Si el problema persiste, o peor, se agrava, lo más sensato y recomendable es acudir al taller más cercano y revisar el estado general del vehículo. Los motivos pueden ser varios:

Neumáticos desgastados

Un gasto irregular de los neumáticos puede causar que la rueda no gire correctamente y vibre, sobre todo cuando circulamos a alta velocidad. Puede ocurrir cuando el coche ha estado mucho tiempo sin moverse y alguna sección del neumático ha quedado plana.

Neumáticos desequilibrados

Es la causa más habitual de una vibración mientras circulamos. Cada neumático debe ir correctamente equilibrado para hacer coincidir su centro de gravedad con su centro geométrico. Si no se ajusta con precisión el volante de nuestro coche vibrará, sobre todo cuando circulamos por encima de los 120 km/h.

Dirección desalineada

Una de las razones más habituales por las que vibra un coche en marcha es por un problema en el sistema de dirección, principalmente un desalineamiento de esta. Un desajuste puede provocar que los neumáticos no apoyen de forma regular en la carretera, produciendo la vibración a alta velocidad.

Desgasten en Silentblocks y juntas homocinéticas

Repartidos por diversas zonas mecánicas de nuestro coche existen juntas que actúan como amortiguadores de vibraciones. El fallo o el desgaste de alguno de estos elementos puede causar una vibración muy molesta a la hora de circular, lo que a su vez reduce la seguridad percibida.

Fallo en la suspensión

Si hablamos de amortiguadores es imposible no referirse al sistema de amortiguación de nuestro coche, el principal elemento que reduce las vibraciones. Si algo falla en alguno de los amortiguadores, muelles o ballestas de nuestro coche se producirá una vibración a la hora de circular, lo que también eleva el riesgo en momentos críticos como giros cerrados o frenadas.

Vibración del coche al frenar

Es lo último que uno quiere sentir a la hora de frenar, que el coche no responde correctamente. La frenada es uno de los momentos más delicados a la hora de circular. Aunque la mayoría de las deceleraciones se hacen de forma progresiva y gradual en momentos puntuales requerimos de un esfuerzo extra ante una posible situación de emergencia o peligro. En esos momentos es cuando necesitamos que nuestro coche responda correctamente, y si en algún momento se detecta una vibración es que algo falla. Estos son los motivos principales:

Neumáticos desequilibrados

Estamos en el mismo caso que el apartado anterior. Un neumático descentrado irá dando imperceptibles saltos al no estar bien equilibrado. A la hora de frenar el acuse de la vibración será incluso más notable e inseguro, pudiendo causar daños mayores a la suspensión y otros componentes mecánicos.

Frenos en mal estado

Es el principal causante de una vibración en el momento de frenar. Se nota siempre que se aplica fuerza al pedal del freno, aunque cuanto más fuerte sea la frenada, más notoria es la vibración del pedal y del coche en general. Se produce por un desgaste excesivo de los frenos, pastillas o discos, o, principalmente, porque el desgaste ha sido irregular, siendo mayor en alguna de las dos ruedas delanteras.

Amortiguador dañado

Cuando frenamos, por simple inercia, mandamos todo el peso del coche al eje delantero y la suspensión es la encargada de filtrar esa transferencia de masa y contener todo el peso del coche. Si alguno de los amortiguadores está dañado el coche se desequilibrará y vibrará si la frenada es más agresiva.

Vibración del coche al ralentí o punto muerto

Hay que tener en cuenta que las vibraciones de un coche no se producen exclusivamente a la hora de circular o frenar, también pueden hacerse patentes incluso cuando estamos parados con el motor en marcha al ralentí o en punto muerto. En ese caso las causas son diferentes a los casos ya mencionados, y por lo tanto también debemos saber qué posibles señales nos está mandando nuestro coche para advertirnos de que algo no está bien.

Inyectores

Los inyectores son los encargados de ingresar el carburante en la cámara de combustión del cilindro. El ciclo de un motor está calculado a la milésima, por lo que el más mínimo desgaste o fallo en los inyectores puede causar que la explosión de la mezcla aire-combustible sea desigual y el motor vibre en exceso. La reparación de los inyectores es costosa, pero más costoso saldrá ignorar el problema.

Bujías

Suelen ser las causantes principales de que un coche vibre incluso estando parado. Si el inyector es el que introduce el carburante en el cilindro, la bujía es la encargada de generar la chispa que prende la mecha. Esa chispa debe ser correcta y optimizada en el momento justo. Las bujías se desgastan con el tiempo y su sustitución es barata. Recuerda que sólo hay bujías en los coches con motor de gasolina.

Silentblocks del motor

Una vez más nos encontramos con los ya famosos Silentblocks. El motor de nuestro coche se encuentra anclado al chasis delantero mediante pernos de sujeción y unos tacos de goma (Silentblocks) que minimizan la vibración natural del motor. Si un taco de goma se desgasta, se rome o desaparece, la vibración del motor se hará mucho más patente cuando estemos en parado. Esa vibración a menudo puede causar daños adicionales que serán mucho más costosos de reparar.

Reconocer los posibles fallos y averías de un coche pueden suponer una gran diferencia de precio a la hora de pasar por el taller. Identificar esas primeras señales resulta clave, pero hay que saber a qué se deben. Si no hacemos caso de ellos las repercusiones pueden ser mucho mayores, e incluso llegar al fallo catastrófico. En esos caso tendremos que pensar en comprar un coche nuevo y tratar de vender el coche averiado. Esperemos no tener que llegar a eso.

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