Esto es lo que puede pasar con un bajo nivel de refrigerante al motor de tu coche

El líquido refrigerante es esencial para mantener la temperatura adecuada del motor de tu coche y evitar su sobrecalentamiento. Sin embargo, muchos conductores descuidan su control y mantenimiento, lo que puede derivar en averías costosas. En esta noticia, te explicamos la importancia del refrigerante, cómo mantenerlo en buen estado y qué hacer en caso de emergencia.

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El papel crucial del refrigerante en tu coche

El motor de un coche genera una gran cantidad de calor durante su funcionamiento. Para evitar que se sobrecaliente, los vehículos están equipados con un sistema de refrigeración que incluye un radiador y un circuito por el que circula el líquido refrigerante. Este líquido es vital, ya que permite disipar el calor del motor y mantener su temperatura en niveles óptimos. Según el modelo del coche, el sistema puede requerir entre cinco y diez litros de refrigerante.

Los coches modernos suelen contar con sensores que avisan cuando el nivel de refrigerante es bajo, pero no todos los vehículos están equipados con esta tecnología. Además, en caso de fugas o problemas mecánicos como una bomba de agua defectuosa o una junta de culata dañada, el refrigerante puede disminuir sin que los sensores lo detecten. Por eso, es fundamental revisar el nivel de refrigerante de forma regular y estar atento a posibles signos de problemas.

Cómo rellenar el refrigerante tú mismo

Rellenar el líquido refrigerante es una tarea sencilla que puedes realizar sin necesidad de acudir a un taller. Solo debes seguir estos pasos:

1. Abre el capó y localiza el depósito del refrigerante, generalmente ubicado en el lado izquierdo del motor.
2. Revisa la etiqueta que indica el tipo de refrigerante adecuado para tu coche y asegúrate de tener el producto correcto.
3. Llena el depósito hasta las marcas indicadas de “Min” y “Max”.
4. Mezcla el refrigerante con agua en partes iguales, utilizando agua destilada si es posible.
5. Recuerda que debes rellenar el refrigerante solo con el motor frío para evitar accidentes.

Recomendaciones para el invierno

Durante el invierno, es especialmente importante asegurarse de que el refrigerante esté en buenas condiciones y cuente con una adecuada proporción de anticongelante. Un nivel de protección contra el frío de hasta -25 grados Celsius es ideal para evitar que el líquido se congele y dañe el motor.

Si realizas un mantenimiento regular en un taller, ellos revisarán el refrigerante por ti. No obstante, si prefieres hacerlo tú mismo, puedes utilizar un probador de anticongelante para asegurarte de que el líquido está preparado para las bajas temperaturas.

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Qué hacer si el refrigerante es insuficiente

Si el nivel de refrigerante es bajo, el motor de tu coche no se enfriará adecuadamente, lo que puede provocar un sobrecalentamiento. Si notas que la luz de advertencia del motor se enciende o la temperatura del motor aumenta, detente de inmediato, incluso si estás en la autopista.

Una vez que el motor se haya enfriado, verifica el nivel de refrigerante. Si es necesario, rellénalo y conduce a bajas revoluciones hasta llegar a un taller. No ignores este problema, ya que un motor sobrecalentado puede sufrir daños graves que resulten en reparaciones muy costosas.

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