Comparativa entre el Peugeot 408 y el Citroën C5 X

El Grupo Stellantis piensa que el mercado SUV está empezando a saturarse de unidades. Disponibles en un amplio espectro de formatos, carrocerías y tamaños, los crossover son hoy por hoy la mayor fuerza del mercado. En unos años veremos nacer modelos alternativos que buscarán posicionarse como una alternativa diferente. Citroën y Peugeot buscan adelantarse a esa estrategia con dos nuevos modelos, los dos modelos de esta comparativa: Peugeot 408 y Citroën C5 X. ¿Cuál de los dos es mejor? ¿Cuál de los dos es más interesante? Estas y más cuestiones las vamos a resolver a continuación.

Precio

El precio siempre se ha posicionado como uno de los factores de compra determinantes en nuestro mercado. Los SUV suponen un incremento de precio que muchos conductores no están dispuestos a admitir. El formato que Peugeot y Citroën nos presentan se sitúa en un término medio. Si nos fijamos en las tarifas, el más barato de esta comparativa es el Peugeot 408, está disponible dede 31.827 €. El Citroën C5 X parte de los 32.607. Una diferencia mínima que puede acabar desequilibrando la decisión final.

Peugeot 408 desde 31.827 €     Citroën C5 X desde 32-607 € 

Dimensiones

Por su diseño resulta complicado ubicar al C5 X y al 408. Considerados como crossover por su corta distancia al suelo, los franceses nos presentan berlinas con muchos elementos típicos de SUV. Pasos de rueda remarcados en plásticos negros, defensas prominentes y llantas de gran tamaño se sitúan como elementos compartidos, pero a la hora de analizar el tamaño sí vemos claras divergencias. El Citroën C5 X es el más grande de este análisis por 12 centímetros de diferencia, aunque la batalla de su rival es sensiblemente superior. ¿Se dejará notar en el espacio interior?

Aunque no lo parezca a simple vista, los dos modelos comparten muchos elementos entre sí. El principal de ellos es el uso compartido de la plataforma EMP2 del Grupo Stellantis. Una arquitectura de nueva generación capaz de adaptarse a diferentes modelos y una amplia variedad de versiones mecánicas. Es la misma plataforma que podemos ver en otros muchos modelos del conglomerado francés como el Citroën C5 Aircross o el Opel Grandland.

Medidas interiores y habitabilidad

Por tamaño podemos considerar que ambos modelos se ubican perfectamente en el segmento D del mercado europeo. Con un claro enfoque familiar ambos modelos ofrecen una gran habitabilidad, ideal para familias con hasta dos niños. Las medidas interiores delatan la igualdad entre ambos competidores. Apenas hay diferencias entre ellos. Los ocupantes traseros disfrutarán de mucho espacio para las piernas y para la cabeza, incluso para pasajeros de más de 1,85 metros de estatura. Homologados para albergar hasta cinco pasajeros, la fila posterior permite que tres adultos viajen con relativa comodidad en trayectos largos, aunque el Peugeot 408 ofrece un par de centímetros extra que permitirá ir más desahogados. Ambas berlinas ofrecen dos fijaciones ISOFIX en la segunda fila como parte del equipamiento de serie.

Maletero

A pesar de ser casi 12 centímetros más corto que su rival, podemos decir que el Peugeot 408 sabe sacar un mejor provecho de las cotas. En cuanto a capacidad de carga la rivalidad se mantiene muy pareja. Los 536 litros de volumen mínimo del 408 se reducen hasta los 471 litros para las mecánicas híbridas enchufables. Una reducción causada por la desaparición del doble fondo al ocuparse este con parte del sistema eléctrico. Algo parecido pasa con el Citroën C5 X.

Las versiones térmicas cuentan con un generoso maletero con 545 litros de capacidad que se ve recortado hasta los 485 litros en las versiones con tecnología híbrida enchufable. Gracias a una mejor altura hasta el techo, el Citroën también puede decir que su maletero es mayor cuando se abate la fila trasera, aunque por poco. 1.640 litros frente a los 1.611 litros de su rival con emblema de león.

Motor y prestaciones

La última generación de modelos del Grupo Stellantis apuesta claramente por la reducción en la oferta mecánica. Los motores diésel desaparecen de la escena para dejar paso a propulsores de gasolina o híbridos con tecnología enchufable. La gama mecánica de los 408 y C5 X es compartida, aunque el Peugeot puede presumir de disfrutar de versiones PHEV con dos niveles de potencia. Todas las unidades llegan acompañadas de una caja de cambios automática de ocho velocidades que envía en todo momento la potencia al eje delantero.

Gama de motores del Peugeot 408

• PureTech 130 (Gasolina) – 130 CV
• Plug-In Hybrid 180 (Gasolina PHEV) – 180 CV
• Plug-In Hybrid 225 (Gasolina PHEV) – 225 CV

Gama de motores del Citroën C5 X

• PureTech 130 (Gasolina) – 130 CV
• PureTech 180 (Gasolina) – 180 CV
• Plug-In Hybrid 225 (Gasolina PHEV) – 225 CV

Consumos

Los propulsores compartidos no decantan la balanza hacia ningún lado si hablamos en términos prestacionales, pero sí que hay sensibles diferencias en materias de consumo. El peso y el tamaño son factores determinantes para el ahorro. El tamaño superior del C5 X hace que los consumos sean más altos. Las versiones PHEV homologan una media de 1,2 litros por cada 100 kilómetros, mientras que las unidades térmicas con motor de gasolina suben los datos homologados hasta los 6 o 6,5 litros por cada 100 kilómetros en función de las versiones. Si miramos los registros del Peugeot 408 vemos que es capaz de ofrecer el mismo rendimiento con un consumo más bajo. Los datos homologados muestran un abanico de consumos entre los 1,1 y los 6 litros de media por cada 100 kilómetros recorridos.

Equipamiento

La plataforma EMP2 del Grupo Stellantis no solo permite una mayor oferta mecánica sino que también es capaz de incluir la última tecnología disponible en el conglomerado francés. Citroën fracciona el equipamiento a través de los niveles: Shine, Shine Pack y Feel Pack. Peugeot hace lo propio mediante los acabados: Allure, Allure Pack y GT. En cuestiones de equipamiento no hay un claro ganador ya que la oferta tecnológica es prácticamente idéntica en ambos casos con una cierta ventaja para el 408 al poder disfrutar de tecnologías exclusivas como los faros con visión nocturna, entre otros. El Peugeot también destaca por calidad de acabados y presentación, dando un punto más de vistosidad que su rival.

Conclusiones

La decisión no es nada sencilla entre estos dos rivales. Lo más interesante es la propuesta que nos hacen desde las marcas francesas. Destinados a conductores que busquen una solución intermedia entre un SUV y una berlina, las carrocerías fastback elevadas resultan muy tentadoras. Tras haber analizado ambos modelos al detalle podemos decir que la compra más lógica en esta comparativa es la del Peugeot 408. A pesar de ser más pequeño no pierde grandes facultades de habitabilidad con respecto al Citroën C5 X. Su mejor calidad y sus consumos más ajustados desnivelan la comparativa a su favor. El precio es el último argumento positivo, aunque la diferencia es de apenas unos euros.

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