Cómo limpiar las llantas del coche rápido y bien

Las llantas son quizá los elementos de un automóvil que más complicado resultan de mantener limpios. Están continuamente expuestas a suciedad de la calzada y a las partículas de ferodo que proyectan las pastillas de freno cuando rozan contra el disco. En ocasiones, eliminar esa especie de polvo negro es muy complicado incluso con un lavado convencional a base de agua jabonosa a presión. Si te gustó nuestro artículo sobre cómo lavar un coche en poco tiempo, con poco dinero y con resultados excelentes, en este nuevo te decimos cómo limpiar las llantas de tu vehículo rápido y bien en 3 sencillos pasos. Necesitarás una pequeña inversión en material, pero descuida, son económicos y duraderos.

Aplicar un limpiallantas con descontaminación férrica

Los limpiallantas químicos con descontaminantes férricos tienen un precio medio de entre 10 y 15 euros. Con un litro de producto se pueden limpiar en profundidad las cuatro llantas de un turismo medio una docena de ocasiones, aunque esto dependerá de la cantidad de líquido empleada en cada servicio. Se trata de unas botellas con pulverizador cuyo compuesto se aplica directamente sobre la llanta, a unos 20 cm de distancia, en seco y con la seguridad de que la aleación no está caliente y se encuentra a la sombra. Actúa como un detergente biodegradable y neutro para la pintura de las llantas. Dejaremos que haga su trabajo durante 5 minutos. Es normal que desprenda un olor desagradable.

Rociar las llantas con agua a presión y retirar el producto

Pasado ese tiempo, veremos que la suciedad se ha descompuesto con ayuda del producto anterior y que las llantas se han teñido de color púrpura. Es el momento de usar una lanza de agua a presión y retirar el compuesto junto con los residuos que estaban incrustados, dando varias pasadas entre los radios y los perfiles de la rueda para aclarar el metal con precisión. El agua debe estar osmotizada (las estaciones de servicio suelen ofrecer en sus lavaderos de tipo “box” un programa con este tratamiento a fin de evitar micro depósitos de cal). Es recomendable echarla con una inclinación de unos 30 grados y a una distancia de unos 30 cm para evitar salpicaduras y obtener resultados más efectivos.

Secar y abrillantar las llantas con un trapo de microfibra

Sólo queda emplear un trapo, paño, gamuza o bayeta de microfibra para proceder a secar las llantas. Esta clase de material no suele costar más de 10 euros, se puede encontrar en cualquier supermercado y en ocasiones vienen varios productos en un mismo paquete, pues son objetos susceptibles de ensuciarse mucho y requieren cambios frecuentes. A medida que sequemos las ruedas, conseguiremos abrillantarlas y rematar la limpieza de los recovecos más inaccesibles (dependerá del diseño de cada llanta). También existen productos específicos para dar lustre a los neumáticos. Todo el proceso conlleva unos 10 minutos y merece la pena si lo que buscamos son resultados óptimos en el cuidado del coche.

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