Interior y maletero del Skoda Superb

Si hay una palabra que defina el interior del Superb es amplitud. Todas las cotas son generosas, el coche se siente espacioso, grande, bien diseñado para que dentro se viaje con la impresión de que sobra el espacio.

El habitáculo del Škoda Superb ofrece una impresión de calidad que a mi juicio tiene luces y sombras. Hay detalles que "inspiran" imagen de lujo, como las molduras de madera, y otros que dan sensación de barato y simple, como la cortinilla de los portavasos centrales o los mandos del climatizador. Es una sensación de retroceso frente a las anteriores generaciones, que estaban mejor cuidadas en estos aspectos. El climatizador y otras funciones se manejan desde los mandos llamados Smart Dials, que permiten ajustar la temperatura, activar la calefacción o ventilación de los asientos, y personalizar funciones como el volumen del sonido o el modo de conducción.

Los asientos varían según la versión, con opciones que van desde ajustes manuales hasta asientos eléctricos con calefacción, ventilación y función de masaje. Las plazas traseras mantienen el amplio espacio que caracteriza al Superb, con más espacio longitudinal y altura que sus competidores y con puertas de gran tamaño que facilitan el acceso, especialmente si tenemos que bregar con sillas infantiles.

Multimedia

La instrumentación se presenta en una pantalla de 10 pulgadas (Virtual Cockpit) con múltiples opciones de personalización, y opcionalmente se puede añadir un head-up display.

El sistema multimedia está disponible en dos tamaños: 10 y 13 pulgadas, con control por voz activado por el comando "Hey Laura", control gestual, y compatibilidad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay. Todas estas ayudas están bien cuando funcionan y estorban cuando interpretan órdenes sin que se las demos, que ocurre y a veces interrumpen una conversación. Tampoco es infrecuente que la interfaz presente errores de funcionamiento, al menos al usar Apple CarPlay, que hagan que la pantalla no responda o no aparezca Spotify, la navegación de Google o alguna aplicación abierta. Es un fallo que el Grupo Volkswagen no termina de corregir en sus coches.

El maletero de la berlina ofrece 645 litros de capacidad y el del Combi 690, superando a la mayoría de sus rivales. En las versiones híbridas enchufables, la capacidad del maletero se reduce a 510 litros. Además, cuenta con varios accesorios para organizar la carga, y una excelente iluminación con cuatro puntos de luz, ganchos para colgar bolsas y tiradores para abatir los asientos. En el Combi, se puede optar por un suelo de carga variable para mayor versatilidad.