Precio y opinión del Mercedes Clase T
Con 4,50 metros de longitud, el Mercedes Clase T es una excelente alternativa a quien busque un monovolumen para llevar hasta a siete pasajeros, y no contemple un SUV con la misma capacidad.
Mercedes Clase T: ¿Sobre qué te gustaría leer ahora?
Cuánto cuesta el Mercedes-Benz Clase T
Información general
El Clase T de Mercedes-Benz es, en esencia, un Citan para pasajeros con más refinamiento, más opciones de confort y, sobre todo y más importante, matriculable como turismo (categoría M1), en lugar de como vehículo industrial (N1). Está a la venta desde mayo de 2022 con motores diésel y gasolina de entre 95 y 131 caballos, con cambio manual o automático y siempre con tracción delantera. Son los mismos motores disponibles en el Renault Kangoo Combi, con el que comparte multitud de detalles pues están desarrollados sobre la misma plataforma.
Para su precio, el Clase T no ofrece una ventaja clara frente a otros monovolúmenes de siete plazas y en torno a 4,50 metros. La primera variante disponible mide 4,50 metros y tiene cinco plazas y un maletero de 520 litros. Más adelante saldrá a la venta la variante de carrocería larga, con siete asientos.
Qué motores tiene el Mercedes-Benz Clase T
La gama de motores del Clase T está compuesta por dos versiones diésel, T 160 d y T 180 d, con 95 y 116 caballos respectivamente; y dos versiones de gasolina, T 160 y T 180, con 102 y 131 caballos. Los dos diésel y el más potente de gasolina pueden tener cambio automático de siete marchas opcionalmente, aunque en todos los casos el cambio de serie es manual. No hay opción de tracción a las cuatro ruedas, solo delantera.
A todos los Clase T les corresponde la etiqueta C de la DGT, aunque más adelante habrá una versión eléctrica que tendrá la etiqueta CERO.
Prueba de conducción y consumo
Conducción
El Clase T tiene un tacto de conducción similar al de un turismo normal de precio medio, al que en todo caso aventajaría en visibilidad. Es decir, puede recordar a un KIA Ceed, pero en ningún caso a un turismo Mercedes, aunque hablásemos de un Clase A. No hay nada al volante de un Clase T que haga pensar que Mercedes-Benz ha puesto especial énfasis en hacerlo sentir "un Mercedes de verdad", ni por aislamiento, ni por finura, ni por respuesta general.
Su mejor cualidad es que desde el puesto de conducción se disfruta de una visibilidad poco común incluso en los SUV actuales, que son altos, pero no tienen una gran superficie acristalada. En el lado opuesto está el confort acústico, claramente inferior, puesto que el Clase T es confortable a velocidad normal, pero en autovía, a ritmo ligero, no llega a estar aislado del viento y de la rodadura como un buen turismo, o como algunos monovolumen que no nacen como vehículos industriales, como un Renault Scénic.
Las dos versiones más potentes, tanto diésel como gasolina, casan con un estilo de conducción tranquilo. Ambos motores responden de forma homogénea. Para mi gusto, pese a ser menos potente, el motor diésel de 116 caballos es algo más agradable de usar en el Clase T que el de gasolina. Al pisar a fondo es un poco menos rápido, pero en el resto de uso, que es el cotidiano de un coche así, su respuesta al acelerador parece más "llena", menos perezosa para mover la masa del Clase T. En todo caso es una diferencia mínima.
El cambio automático me parece muy aconsejable. En un coche orientado al uso familiar y lúdico, cualquier detalle que aporte comodidad se agradece, y este caso es claro. Incluso para mayor satisfacción a la hora de circular con remolque, o simplemente con el coche cargado por alguna carretera en la que sea necesario hacer adelantamientos frecuentemente.
Dirección, frenos y, en general, la puesta a punto del Clase T, hacen que nada desentone al circular hasta el punto de resultar irritante. La suspensión da un confort normal, nada fuera de lo corriente pero satisfactorio para que nadie se queje en un viaje largo (salvo que sea muy pejiguera).
Consumo y emisiones
Las cifras homologadas en ciclo WLTP del Mercedes Clase T están muy parejas entre sí si comparamos entre sí las versiones de cada combustible. En el caso de los gasolina, tanto T 160 como T 180 coinciden a la décima, con 6,8 l/100 km incluso si el cambio es automático. En los diésel con cambio manual, el 160 d gasta 5,3 l/100 km y el 180 d, 5,7 l/100 km, pero si ambos se asocian a la transmisión automática, empatan en 5,6 l/100 km.
Prestaciones
No hay una diferencia significativa en prestaciones entre las versiones menos y más potentes. Ninguna destaca por ser rápida como tal. Simplemente se mueven con cierta soltura en conducción normal, pero las cifras de aceleración distan de ser brillantes. La más rápida es la versión T 180, que pasa de 0 a 100 km/h en un mínimo de 12,1 segundos, y la más lenta, la 160 d, que para la misma maniobra requiere 15,1 segundos.
Ayudas a la conducción
Son aquellas que Mercedes-Benz va añadiendo a medida que se asciende en el nivel de equipamiento, y son las necesarias para dotar al Clase T de un nivel de conducción autónoma 2.
De serie
Las ayudas que incorpora el Mercedes Clase T son:
- Asistente de arranque en pendiente
- Asistente de frenada de emergencia
- Asistente para viento lateral
- ATTENTION ASSIST, detección de fatiga en el conductor
- Asistente de frenado activo (con detección de tráfico cruzado al dar marcha atrás)
- Detección de cambio de carril involuntario con asistencia a la dirección
- Control de ángulo muerto en el retrovisor
- Asistente de velocidad máxima autorizada
Opcionales
- DISTRONIC: asistente activo de distancia
- Asistente activo de dirección
- PARKTRONIC con cámara de marcha atrás
- Asistente para estabilización del remolque
- Faros LED High Performance
- Asistente de cambio de luces automático
Opinión del Mercedes-Benz Clase T
Si nos ceñimos al aspecto más práctico, es difícil defender el Clase T de Mercedes frente a un Volkswagen Touran o incluso un Renault Kangoo Combi. Por el precio del Kangoo más potente y equipado apenas se llega a la versión básica del Clase T. Cierto es que el Mercedes puede tener algunos asistentes a la conducción más y, sobre todo, un sistema multimedia más sofisticado, y similar al que tienen las berlinas de la marca. Pero si esos detalles no te son fundamentales, tal vez lo que valores del Mercedes es su "imagen de marca". La percibirás más por fuera que por dentro. En todo lo que se puede esperar de él a nivel práctico es un buen coche, así que no tenemos nada que objetar frente a tu elección si das valor a conducir un Mercedes.