Interior y maletero del KIA Rio

El Kia Rio es un utilitario de construcción sencilla. No hay grandes lujos ni nada realmente destacable, pero todo funciona bien y cumple con su función. Los asientos, por ejemplo, dan un confort y una sujeción correctos, sin más, y tienen las regulaciones adecuadas para que conductores de diferente morfología hallen sin mucho problema una postura cómoda al volante. Quizás una banqueta un poco más larga vendría bien para las personas más altas. Eso sí, los más frioleros agradecerán que se puedan pedir con calefacción.

El salpicadero tiene un aspecto convencional y la clásica distribución de las funciones: instrumentación tras el volante, pantalla multimedia en lo alto de la consola, salidas de aire y mandos para el manejo del climatizador. Nada llama la atención y, sin embargo, todo está donde uno espera encontrarlo.

Hay una buena cantidad de huecos, y de tamaño generoso, en distintas zonas de habitáculo, por lo que es un coche práctico a ese respecto.

El acceso a las plazas posteriores es bueno para los estándares de su categoría. En esta fila los pasajeros gozarán de un espacio amplio y de unos asientos confortables. De hecho, el Rio es uno de los utilitarios de en torno a cuatro metros de longitud más aconsejables para llevar a gente detrás.

No hay lujos en las plazas posteriores y probablemente nadie los espere, pero sí que hay detalles que son de agradecer, como una toma USB en la consola central y asideros en el techo (esto último es algo que está desapareciendo). En las plazas laterales hay anclajes ISOFIX para la fijación de sillas infantiles.

Medidas interiores frente a sus rivales

El Kia Rio es uno de los modelos más espaciosos de su categoría. Las plazas delanteras están entre las mejores por amplitud a lo largo, ancho y alto. Es un coche pequeño por fuera, pero que puede ser conducido por gente de gran estatura.

Detrás hemos medido 68 centímetros de hueco para piernas, lo mismo que un Skoda Fabia y un Volkswagen Polo, que son, junto con el Hyundai i20, los reyes del segmento en esta medición. La anchura entre puertas es de 132 cm. En este caso se queda a tres centímetros del Polo y dos del Fabia. No obstante, ninguno de ellos es apto para llevar confortablemente a tres adultos detrás. Lo mejor es que vayan dos.

En lo que respecta a la altura entre la banqueta y el techo, hay 94 cm. De nuevo, se queda muy cerca de los líderes en este apartado (Volkswagen Polo y Skoda Fabia), pero con esa cota de altura que tiene el Kia Rio, alguien que mida 1,85 metros no tendrá ningún problema para sentarse completamente erguido.

Calidad de acabado

Ya lo hemos dicho, el Kia Rio es un coche de construcción sencilla y eso se nota en los materiales de recubrimiento. Son todos (o prácticamente todos) plásticos duros, lo cual no es necesariamente algo malo, pero definitivamente aquí no hay nada que trate de aportar un mínimo toque de lujo y refinamiento.

Lo bueno es que todos los componentes del habitáculo están bien ajustados entre sí, sin holguras que los hagan chirriar ante cualquier bache y sin rebabas cortantes que nos puedan hacer alguna herida. Un interior sencillo, pero robusto.

Multimedia

Hay dos equipos multimedia. El primero, el básico tiene una pantalla monocroma con información esencial sobre lo que en ese momento se esté reproduciendo. El segundo, el avanzado, llamado Kia Connect, cuenta con una pantalla táctil de 8,0 pulgadas. Ambos incluyen de serie Bluetooth, pero solo el más avanzado es compatible con los protocolos Apple CarPlay y Android Auto, además sin cables.

Kia Connect es un sistema con un entorno gráfico correcto y de fácil manejo. Está lejos de lo que puede llevar un Renault Clio, por ejemplo, pero como todo en este coche, cumple con su cometido. Y además lo hace sin distraer más de la cuenta al conductor y sin necesidad de que tengas que leerte un denso manual. Se agradece también que los mandos de la climatización tengan un módulo de botones dedicaos exclusivamente a esa función.

En lo que respecta a la instrumentación, aquí no esperes un panel digital de muchas pulgadas. En el Kia Rio hay un cuado de instrumentos tradicional, con dos grandes indicadores de aguja —velocidad y cuentarrevoluciones— y una pantalla central multifunción de 4,2 pulgadas. En esta pantalla se pueden consultar datos habituales como los kilómetros recorridos y el consumo medio.

El Kia Rio tiene un maletero de 325 litros que puede llegar a 1103 litros si se abaten los respaldos de los asientos posteriores, que están divididos en dos partes, en proporción 60/40. Con estas cifras se sitúa en un punto medio en su categoría. Hay modelos que le superan con claridad, como el Skoda Fabia (380 l) y el Volkswagen Polo (351 l), otros que están su misma altura, como el Dacia Sandero (328 l) y el Ford Fiesta (311 l) y otros que se quedan por debajo, como el Nissan Micra (300 l) y el Citroën C3 (300 l).

En el espacio de carga hay un par de ganchos para colgar bolsas y algunos puntos de anclaje para colocar una red de sujeción. El piso se puede colocar a dos alturas. Si se pone en la superior, deja debajo un hueco que nos permitirá llevar cosas que no sean muy voluminosas como un par de mochilas de espalda y los triángulos y chalecos de emergencia. El portón del maletero, como es normal en un coche de esta categoría y precio, es de accionamiento manual.