Interior y maletero del Honda CR-V

El CR-V siempre ha sido un coche amplio y práctico, con un claro enfoque familiar. Esta nueva generación sigue igual, ya que todos los pasajeros viajan muy cómodos gracias a que los asientos son de buena calidad y a que las cotas de espacio son particularmente buenas. Además, el acceso es sencillo porque las banquetas quedan cerca de las puertas y estas abren mucho, dejando un espacio muy generoso para entrar o salir del coche.

Las plazas traseras se pueden desplazar longitudinalmente por unos carriles a lo largo de 18 centímetros para así favorecer el espacio de carga o para los pasajeros de atrás, en función de las necesidades del momento. Los respaldos de los asientos traseros se pueden reclinar. 

El aspecto general del habitáculo es más bien sobrio para los estándares actuales, pero la calidad de los acabados está por encima de la media, con materiales de buena factura y ajustes que deberían de aguantar bien el paso del tiempo. La disposición de los mandos y botones es muy agradable, está muy bien pensada, y permite familiarizarse rápido con el coche. 

Multimedia

El sistema multimedia del CR-V quizás no sea tan vistoso como el de algunos rivales, pero a nosotros nos gusta porque funciona bien y es sencillo de manejar. La pantalla del infoentretenimiento no es demasiado grande: tiene nueve pulgadas y cuenta con navegador, conexión a internet y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. 

En el lateral izquierdo hay varios botones físicos que permiten ir al menú principal, regresar al menú anterior, pasar la pista y subir o bajar el volumen. Nos parece todo un acierto porque consigue simplificar procesos y reducir la distracción al realizar algunas gestiones frecuentes. Otro acierto, y muestra de que Honda no se ha dejado llevar por la moda de concentrar todas las funciones en la pantalla táctil, es que el sistema de climatización se maneja desde una serie de botones y ruletas que quedan justo por debajo de las salidas de aireación. 

De serie, todos los CR-V traen un cargador inalámbrico para teléfonos móviles y un equipo de sonido con 8 altavoces. El acabado Advance viene con un sistema de sonido superior, de la marca BOSE, con 12 altavoces, uno de los cuales es un subwoofer. 

La instrumentación también es por pantalla, en este caso de 10,2 pulgadas, y tiene varios modos de visualización. En los laterales tiene dos barras indicadoras para el nivel de combustible y de batería restante, respectivamente. 

El maletero es una de las virtudes del CR-V. En la versión con tracción delantera tiene 596 litros, mientras que la de tracción total se queda en 588, una diferencia mínima que se debe a la presencia de un altavoz de graves adicional. Curiosamente, por cómo Honda ha dispuesto los elementos del sistema híbrido, el CR-V PHEV tiene más volumen de maletero, 635 litros. 

En cualquier caso, es un maletero grande que sobre el papel supera en este apartado al de los rivales mencionados, siendo el Nissan X-Trail el que más se acerca, con 575 litros, y el Renault Espace el que se queda más lejos, con solo 477. 

Es posible aumentar el espacio de carga deslizando hacia delante la banqueta de los asientos traseros y también abatiendo sus respaldos. En este último caso, el volumen disponible asciende a 1651 litros y el espacio resultante es muy aprovechable porque queda prácticamente plano y solo con un pequeño escalón.

Como es habitual en coches de este tipo, el maletero dispone de una toma de 12 V y elementos que ayudan a organizar la carga, como unos ganchos en los laterales para colgar bolsas y unas argollas en el piso por si quieres sujetar algo con una red, por ejemplo. El portón tiene accionamiento eléctrico en todas las versiones y una función manos libres que se activa pasando el pie por debajo del parachoques.