¿Cuál es el coche más caro del mundo?

Aunque el principal propósito de un coche es el de transportar personas, muchos son creados como objetos coleccionables, casi como obras de arte o esculturas. Esto ocurre normalmente con vehículos muy exclusivos cuyo coste está basado no solo en lo que vale hacerlos, sino en lo que representan. A diferencia de lo que sucede con la depreciación de la mayoría de los automóviles, con frecuencia estos coches se revalorizan.

¿Qué determina el precio de un coche nuevo?

El precio de un coche nuevo está determinado en gran parte por el coste de fabricación, pero también por la necesidad que tiene la marca de amortizar la tecnología necesaria para el desarrollo de ese modelo. Más, obviamente, el margen comercial de beneficio, que conforme más lujoso es el coche, es mayor.

Un coche barato, como por ejemplo un Dacia Sandero, tiene un margen de beneficio de un solo dígito. Es decir, menos del 10 %. En el caso opuesto entre los fabricantes “comunes” estaría Porsche, cuyo margen de beneficio es del 16 %, aproximadamente, por coche vendido. Esto ha permitido que en 2021, el 27,4 % del beneficio total del Grupo Volkswagen proviniese de Porsche, que sólo representa el 3,4 % de las ventas.

Cuanto más novedoso sea, cuantas más soluciones inéditas o poco usuales se presenten con un coche que sale al mercado, más probable es que su coste sea elevado porque en su creación ha habido mucha investigación y desarrollo envueltos.

Algunos ejemplos históricos de “coches más caros del mundo” por razones puramente de innovación salieron al mercado entre los años 80 y 90, cuando la tecnología de fabricación y materiales había avanzado hasta un punto en que era posible llevar a la calle soluciones que, hasta ese instante, eran patrimonio del mundo de la competición o de la aeronáutica. Dos ejemplos de ello son el Porsche 959, de 1986, y el McLaren F1, de 1993.

El Porsche 959 costaba cuando salió al mercado 225.000 dólares. Si tenemos en cuenta que por entonces el dólar estaba al cambio a 123 pesetas, sale una cifra de 27.675.000 pesetas, o lo que es lo mismo, 166,717 euros de hoy en día. Para que nos hagamos una idea, por entonces un coche normal para una familia, como puede ser un Renault 21, costaba unos 12.000 euros (dos millones de pesetas) al cambio, y un piso, unos cinco millones de pesetas (30.000 euros). Así tenemos una idea de qué significaba por entonces comprar uno de los coches más caros del mundo. Y sin embargo, Porsche perdía dinero con cada 959, porque su coste de fabricación superaba al de venta.

La marca de coches más cara

Es casi imposible determinarlo. Dependiendo del momento de la historia, ha habido varios fabricantes de automóviles de lujo que han ostentado el “título” de ser los más costosos o valiosos del mundo por el precio medio de sus modelos. Hace décadas, este “honor” pertenecía a firmas de amplio recorrido como Ferrari (1947) o Aston Martin (1913), pero hoy corresponde a compañías más modernas (en el sentido de que tienen menos historia), exóticas y desconocidas como Koenigsegg (1994) o Pagani (1992). Por ejemplo, el coche más barato de la marca sueca (Gemera) vale 1,7 millones de euros.

¿Cuál es el coche más caro del mundo a la venta?

A finales de 2021, Rolls-Royce confirmó el precio de su Boat Tail. Se trata de un vehículo casi único, hecho a medida para tres clientes, cuyo valor es de 23 millones de euros. A diferencia de La Voiture Noire, un superdeportivo de altas prestaciones, este es un largo descapotable (5,8 metros) de gran lujo inspirado en el mundo náutico.

Los coches más caros del mundo

Por detrás del Rolls Royce están, a una distancia de varios millones de euros, varios modelos de Bugatti, seguidos de otros modelos de fabricantes exóticos.

Bugatti La Voiture Noire

Construido sobre la base del Bugatti Chiron (uno de los mejores coches de Cristiano Ronaldo), el segundo automóvil nuevo de producción (es decir, homologado para circular por vías públicas) más caro del planeta, con un coste aproximado de 13,4 millones de euros; seguido del Bugatti Centodieci (8,6 millones de euros), el Bugatti Divo (5,8 millones de euros) y el Bugatti Bolide (4,8 millones de euros).

En esta lista están comprendidos algunos de los más costosos de adquirir que se han comercializado en los últimos años:

• Pagani Zonda HP Barchetta: 15.000.000 euros. Presentado en el concurso de elegancia de Pebble Beach (California) en 2017, una de las tres unidades fabricadas fue para el propietario y fundador de la marca, Horacio Pagani.
• Rolls Royce Sweptail: 11.000.000 euros. Otro Rolls-Royce inspirado en el mundo de la náutica y creado a petición de un cliente que estaba dispuesto a hacer el desembolso por tener un vehículo único.
• Mercedes Maybach Exelero: 7.200.000 euros. De este excéntrico cupé con un diseño muy particular que nos cuesta calificar de “bonito” sólo se fabricó una unidad.
• Bugatti Centodieci: 8.000.000 euros. Aunque toma como base el Bugatti Chiron, esta edición especial fue lanzada en homenaje al modelo que relanzó a en la década de los 90, el EB 110. El Chiron tiene 1600 caballos y acelera de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos.
• Pagani Huayra Tricolore: 6.710.000 euros. Su nombre rinde tributo a la bandera tricolor de Italia, y aunque comparte base y desarrollo, tiene un motor evolucionado respecto al del Hyaura Imola, que desarrolla 840 caballos.
• Pagani Huayra Tricolore: 6.710.000 euros. Su nombre rinde tributo a la bandera tricolor de Italia, y aunque comparte base y desarrollo, tiene un motor evolucionado respecto al del Hyaura Imola, que desarrolla 840 caballos.
• Pagani Huayra Tricolore: 6.710.000 euros. Su nombre rinde tributo a la bandera tricolor de Italia, y aunque comparte base y desarrollo, tiene un motor evolucionado respecto al del Hyaura Imola, que desarrolla 840 caballos.
• Bugatti Divo: 5.000.000 euros. Su nombre homenajea al piloto de Bugatti Albert Eugène Diwo, apodado años después como Divo, simplemente. El Bugatti Divo tiene un motor W16 de 1500 caballos y su producción fue de 40 unidades.
• Pagani Huayra Imola: 5.000.000 euros. Cinco son las unidades fabricadas de este superdeportivo con motor V12 biturbo de 827 caballos y carrocería de fibra de carbono que pesa 1246 kg.
• Koenigsegg CCXR Trevita: 4.470.000 euros. Es el modelo más “exclusivo” de Koenigsegg, del que sólo fabricó tres unidades. Su nombre significa en sueco “tres blancos”, y fue el primer coche de producción lanzado con una carrocería de fibra de carbono sin aspecto de fibra de carbono, es decir, con una superficie con efecto diamante. Su motor de 1018 caballos permitía superar los 400 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos.

El coche usado más caro del mundo

En varios lugares del mundo, especialmente Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido, se llevan a cabo concursos de elegancia de vehículos, muchos de los cuales se subastan a posteriori entre algunos de los asistentes que, en su práctica totalidad, son particulares multimillonarios.

Sin embargo, la última venta en la que se ha batido récord hasta la fecha, en mayo de 2022, fue en Stuttgart (Alemania), de forma confidencial en el museo Mercedes-Benz y a través de la casa de subastas Sotheby’s. El Mercedes-Benz Coupé 300 SLR Uhlenhaut de 1955, con un precio de venta de 135 millones de euros, batía el récord hasta entonces mantenido por el siguiente en esta lista, el Ferrari 250 GTO Serie II.

Corría el año 2018 cuando, a raíz de su primer premio en uno de estos eventos, una de las 36 unidades del Ferrari 250 GTO Serie II fabricadas entre 1962 y 1964 se vendió por 45,2 millones de euros (48 millones de dólares al cambio en aquel momento), en California. Este mismo coche, pese a su impecable estado, venció en varias competiciones.

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