Precio y opinión del Volvo V60 Híbrido Enchufable

Del Volvo V60 —un turismo familiar de 4,78 metros de longitud— solo hay una versión híbrida enchufable. Se llama Recharge T6, tiene 350 CV y una autonomía eléctrica de 88 km en el ciclo de homologación WLTP. Va asociada a una caja de cambios automática y tiene tracción en las cuatro ruedas.

El aspecto del Volvo V60 Recharge T6 es como el de cualquier otro Volvo V60. Solo se distingue de sus hermanos de gama por el puerto de carga para la batería, que se encuentra oculto bajo una tapa justo por delante de la puerta del conductor. Si accedemos al habitáculo, no veremos ninguna diferencia, pero si abrimos la tapa del maletero, sí que apreciaremos una ligera pérdida de capacidad de carga.

En modo eléctrico la experiencia de conducción es superior a la de los otros Volvo V60 con motor de combustión. No hay vibraciones, no hay ruidos. Tampoco hay preocupaciones por saber si podemos entrar o no en zonas de emisiones restringidas porque esta versión lleva la misma etiqueta de los coches eléctrico, la de cero emisiones.

Este Volvo es una alternativa a las versiones híbridas enchufables del BMW Serie 3 Touring y el Mercedes-Benz C Estate. El Volvo es el más potente de los tres y se encuentra en un punto intermedio en lo tocante a autonomía eléctrica, siendo el Mercedes-Benz el líder claro a este último respecto (112 km WLTP).

Espacio interior

En el interior hay pocas pistas que ayuden a diferenciar el Volvo V60 Recharge T6 de cualquier otro Volvo V60 de combustión. En la instrumentación, por ejemplo, el cuentarrevoluciones queda sustituido en algunas vistas por un medidor de potencia. Y en la pantalla central hay algún menú extra para la gestión de la carga de la batería. Nada más. Todo lo demás permanece sin cambios y por lo tanto encontraremos un habitáculo recubierto con materiales de calidad, piezas bien ajustadas y amplitud sobrada para cuatro adultos de talla media-alta. En el artículo del Volvo V60 podrás leer más impresiones del interior.

Maletero

Es normal que los híbridos enchufables tengan menos maletero que las versiones convencionales; este Volvo V60 Recharge T6 no es una excepción. En este caso se pierde altura entre el piso y la cortinilla cubre equipajes, lo que en volumen de carga se traduce en 58 litros menos. En total se queda con 471 litros, que sigue siendo un buen dato. Es más, es un excelente valor si lo comparamos con los 410 litros del Serie 3 Touring y los 360 de Clase C Estate. Además, el espacio de carga no tiene formas extrañas ni recovecos de difícil aprovechamiento.

La pérdida de altura no se debe tanto a la presencia de la batería de alta tensión, que está alojada bajo los asientos de la fila posterior, sino a la ubicación del motor eléctrico y componentes electrónicos anejos, situados todos ellos justo en el eje trasero de ruedas.

El portón de acceso tiene apertura y cierre motorizado de serie y, además, accionamiento manos libres, es decir, que mediante un movimiento de pie por debajo del parachoques se puede activar (es útil, por ejemplo, si vamos con las manos cargadas de bolsas de la compra).

Multimedia

A diferencia de lo que hacen otros fabricantes, Volvo no se ha vuelto loco creando un montón de menús adicionales para dar información extra sobre el consumo de energía y los flujos de energía del sistema híbrido. Para los más frikis esto será un poco decepcionante. Para los que no lo sean tanto, esto pasará desapercibido porque, entre otras cosas, no tendrán interés en saber si existen o no y no perderán tiempo en buscarlos.

La pantalla central mide 9 pulgadas de diagonal y está colocada en vertical. Es de muy buena resolución y se ve muy bien incluso en días luminosos. Pero como comentamos en el artículo de la gama convencional del V60 (que puedes leer aquí), la manera que Volvo ha diseñado para navegar por los distintos menús y opciones es poco intuitiva. Exige pasar un tiempo medio-largo para sentir que uno domina el sistema y es capaz de encontrar lo que quiere sin desviar la atención de la carretera de forma peligrosa. Como es habitual hoy en día, este sistema es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.

Aunque en el pasado había disponibles dos versiones híbridas enchufables del Volvo V60, en la actualidad solo se puede elegir una, la Recharge T6. Su sistema de impulsión consta de un motor de gasolina de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada de 253 CV, un motor eléctrico síncrono de imanes de 145 CV y una batería de iones de litio de 18,8 kWh de capacidad bruta (14,9 aprovechables).

El motor de combustión y el eléctrico no están unidos por la caja de cambios (automática de ocho velocidades) ni ningún eje o unión física. El de combustión mueve las ruedas del eje delantero y el eléctrico las del trasero. De esta manera el V60 Recharge T6 es un coche con tracción a las cuatro ruedas (una tecnología que Volvo denomina eAWD).

Con una autonomía en modo eléctrico de 88 km, el Volvo V60 Recharge T6 cumple con los requerimientos para ser catalogado como un vehículo “cero emisiones”, es decir, que a la hora de entrar en las almendras centrales de las grandes urbes con limitaciones por emisiones, tiene el mismo estatus que un coche 100 % eléctrico.

Conducción

Se conduce igual que un V60 de combustión, pero es todavía mejor porque se puede circular con el motor de combustión apagado, solo con electricidad. Es más suave, más silencioso y más refinado. Un verdadero placer, sobre todo a baja velocidad, en ciudad. Y es tan fácil acostumbrarse a lo bueno, que cuando la batería se agota y el motor de gasolina comienza a intervenir, uno no puede más que sentirse un poco molesto durante los primeros instantes. En realidad no es para tanto, porque el motor de combustión hace poco ruido y funciona con suavidad, pero comparado con la nada del eléctrico, la diferencia en sensible.

Si el Volvo V60 es un coche de autopista y carreteras con curvas de radio amplio, el V60 Recharge T6 lo es aún más. Está muy bien aislado del ruido exterior, va muy bien plantado sobre el asfalto, parece inamovible, y eso transmite una sensación de seguridad tremenda. En curva se defiende y ya. Su conducción en esas circunstancias no es excitante, aunque tampoco en tan torpe como para hacerte desistir de tomar una ruta alternativa a la autopista de turno. Se nota pesado, sin duda, pero la suspensión realiza un buen trabajo evitando excesos de balanceo.

Tiempo de carga y Autonomía

La autonomía eléctrica en el ciclo de homologación es de 88 km (u 87 km, según el equipamiento), por lo que es uno de los híbridos más capaces en este sentido. En el mundo real es fácil superar la barrera de los 60 km sin prescindir de elementos de confort como el climatizador y realizando una conducción normal. Obviamente, nuestro estilo de conducción y las características de la carretera harán más fácil o difícil estar por encima o por debajo de ese valor. Alcanzar la cifra homologada es factible, pero hay que trabajárselo.

La potencia de recarga es un punto flojo del V60 Recharge T6, pues solo admite corriente alterna a un máximo de 3,6 kW. A esa potencia son necesarias unas cinco horas para pasar del 0 a 100 %. Para aquellos que enchufen el coche en sus casas todas las noches esto no será ningún drama, pero echarán de menos no poder cargar a más potencia cuando hagan viajes largos. Quienes no tengan acceso a un enchufe en casa o en el trabajo, mejor no adquirir el V60 Recharge T6, ni ningún híbrido enchufable en general.

Consumo y emisiones

La cifra oficial de consumo de carburante es risible: 0,8 l/100 km. ¿Se puede lograr? Claro que sí, siempre que se haga una ruta de en torno a 100 km, se comience con la batería al tope y se conduzca con cariño.

En cuanto la batería se agote y sea el motor de gasolina de 253 CV el que tome el mando, que no te extrañe ver cifras de consumo por encima de los 7,5-8,0 l/100 km. Lo cual no nos parece nada exagerado dada la masa que ha de mover.

Prestaciones

Este es el Volvo V60 más rápido acelerando. Necesita 5,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, así que serán pocos los que demanden mayor empuje. Hacer adelantamientos es pan comido y las cuestas arriba se suben sin esfuerzo, incluso aunque vayamos con mucha carga.

En lo que es igual que cualquier otro V60 es en la velocidad punta, pues todos los Volvo desde hace unos años están limitados a 180 km/h. En modo eléctrico es posible alcanzar 140 km/h.

Ayudas a la conducción

El Volvo V60 Recharge T6 tiene las mismas ayudas a la conducción que comentamos en el texto del V60 convencional. Son de serie, por ejemplo, sistemas como el programador de velocidad (no activo, es decir, que solo mantiene la velocidad, pero no la distancia), los faros completos de led, los sensores de ayuda al aparcamiento, la cámara trasera, el asistente de abandono involuntario de carril y el lector de señales de tráfico. En el nivel de equipamiento más alto (Ultimate) son de serie (y opcionales para el resto) cosas como el Pilot Assit (funcionamiento coordinado del programador de velocidad activo y el sistema de centrado automático en el carril) y el Blis (el sistema que alerta de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores).

El sistema híbrido enchufable es la guinda a un manjar tan apetecible como el Volvo V60. Pierde un poco de maletero, pero se gana en suavidad y refinamiento de conducción.