Interior y maletero del Volkswagen ID. Buzz

El ID. Buzz es un vehículo muy espacioso por dentro. El habitáculo da una sensación de amplitud enorme tanto delante como detrás porque todas las cotas son particularmente amplias. De hecho, es un coche estupendo para que tres adultos viajen detrás o para familias con tres hijos crecidos que en un SUV irían más justitos.

Atrás hubiera sido esperable y deseable encontrar tres asientos independientes, pero están divididos en proporción 60:40, como sucede en la mayoría de los coches. En esa proporción, los asientos se pueden abatir (que no extraer completamente del coche) y desplazar longitudinalmente por unos carriles. Más adelante, Volkswagen añadirá versiones con siete plazas en la variante de carrocería estándar.

El acceso al ID. Buzz es sencillo porque las puertas liberan mucho espacio, especialmente las traseras, que son correderas. De serie, tienen accionamiento manual, pero opcionalmente puedes instalar un sistema de apertura eléctrica.

En cuanto a la calidad de acabados, Volkswagen ha conseguido crear la sensación de que se viaja en un habitáculo especial y muy agradable. Para ello ha utilizado un diseño limpio y moderno, superficies despejadas y colores alegres. Los materiales no son lujosos ni mucho menos, pero el conjunto nos gusta mucho y parece que aguantará bien el paso del tiempo.

Multimedia

El sistema multimedia es parecido al que llevan otros modelos de Volkswagen como el ID. 3. Esto consiste, en primer lugar, en una pantalla de 5,3 pulgadas para la instrumentación, donde se muestra toda la información básica (datos de consumo y autonomía, navegador, velocidad y asistentes). Además, hay una pantalla en el centro de la consola para el manejo del infoentretenimiento y la climatización, que puede ser de dos tipos: Ready 2 Discover (de 10 pulgadas) o Discover Pro (de 12 pulgadas), en función del acabado. 

Sobre este sistema multimedia te hemos contado en varias ocasiones que la calidad de imagen es buena y los menús están organizados de manera lógica, pero que tiene varios fallos claros. Uno de ellos es que los mandos de la climatización están integrados en ella, y los botones táctiles para subir y bajar la temperatura no están iluminados. Otro es que el sistema a veces se cuelga. Volkswagen insiste en que en los nuevos modelos se ha ido corrigiendo esto último.

El sistema multimedia es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. El equipo de sonido lleva 9 altavoces y hay, de serie, un puerto de recarga inalámbrica para teléfonos móviles. El navegador es opcional, así como el asistente por voz y las tomas de USB para los pasajeros traseros.

El maletero es uno de los puntos fuertes de este vehículo frente a un SUV o turismo familiar con el que puedas compararlo. Ofrece nada menos que 1121 litros con las cinco plazas en uso y tiene formas totalmente regulares que favorecen su aprovechamiento. Además, el borde de carga está muy bajito y totalmente enrasado con la superficie de carga.

En el piso tiene unas argollas que permiten fijar una red y hay varios ganchos en los laterales que vienen fenomenal para colgar las bolsas de la compra, por ejemplo. Además, hay unas piezas que se sujetan con velcro a la moqueta que permiten organizar los bultos y que no se muevan. En definitiva, es un maletero bien pensado y súper práctico.

Si abates los respaldos de los asientos traseros, el volumen disponible asciende hasta los 2025 litros. Queda un escalón muy grande que puede dificultar la tarea de introducir un mueble, por ejemplo, pero se le perdona porque el uso del espacio en general es excelente.

El portón se abre hacia arriba, como en cualquier otro coche, y es enorme, por lo que hay que dejar un buen espacio con la pared o el vehículo que esté aparcado detrás. Con buen criterio, Volkswagen ha instalado un sistema de apertura eléctrica desde el acabado básico.