Precio y opinión del MINI Countryman (2021)

Es un SUV de 4,3 metros, cinco puertas y cinco plazas, que representa el culmen de la gama Mini en cuanto a versatilidad. No quiere decir esto que sea mejor ni peor que los demás: habrá quien piense que el mejor Mini es aquel que se acerca a la idea original, es decir, el de tres puertas, que es el más ‘original’, y habrá quien esté encantado con la idea de que un modelo de esta marca sea capaz de ofrecer un habitáculo relativamente amplio, con un maletero capaz y un enfoque general que va más allá del mero disfrute de la conducción ágil.

En este último grupo encajan las variantes Countryman, Clubman y 5 puertas. Aquí analizamos la primera, que es la de planteamiento más familiar o lúdico, y también la más costosa (con una horquilla de precios similar a la del Clubman). ¿Qué cabe esperar de un Countryman? Seguramente, el usuario pretenda encontrar la esencia Mini en el diseño y la conducción; pero también querrá disfrutar de un coche que no le ponga trabas en materia de espacio y que le permita realizar todo tipo de desplazamientos, más allá de la ciudad. Y la respuesta es que, sin duda, este Mini ofrece todo eso. No será el más amplio ni el más cómodo de su segmento, pero sí permite hacer la compra, llevar a los niños al colegio e ir de viaje a donde haga falta.

El Mini Countryman es, por lo tanto, un SUV compacto que presta tanta atención a la forma como a la función. Se asienta sobre la plataforma UKL2 del grupo BMW, la misma que emplean los X1, X2, Serie 2 Active Tourer y Mini Clubman. En su gama hay opciones de tracción delantera y total, versiones racionales y otras de enfoque deportivo, y permite al cliente elegir entre motores de gasolina, diésel y un híbrido enchufable. En 2020, el SUV se puso al día con una serie de modificaciones estéticas y de equipamiento, que han dado alas a esta segunda generación para continuar con su ciclo de vida. El segmento en el que se mueve este Mini tan poco ‘mini’ está repleto de opciones en marcas de todo tipo, pero el Countryman no es un modelo más. Sus cualidades específicas lo distinguen de la masa.

Bien adaptado a las circunstancias, el Mini más grande ofrece una gama en la que no faltan motores de acceso que contienen el precio, tanto en gasolina como en diésel, motores de potencia intermedia y también otros más prestacionales. Redondea la oferta una versión híbrida enchufable que supera los 50 km de autonomía eléctrica y obtiene la etiqueta ECO.

Conducción

El Countryman sobresale en el apartado dinámico. Su seña de identidad es una puesta a punto certera capaz de transmitir sensaciones ágiles a las manos del conductor. Esto quiere decir que es un coche bien afinado y con un comportamiento sano, si bien es bastante firme de suspensión, lo que se traduce en una dinámica menos confortable de lo habitual en el segmento. A pesar de ser el más campero de la gama y contar con la tracción integral como opción, este coche se encuentra más a gusto sobre el asfalto.

Consumo

Aquí gana la partida el híbrido enchufable que, si se usa en ciudad a diario con la batería bien cargada, puede arrojar consumos de carburante mínimos. Para cualquier otro tipo de uso, las versiones diésel siempre serán las más ahorradoras. Los de gasolina no son especialmente frugales, aunque sí muy prestacionales en los escalones más altos de la gama.

Prestaciones

Salvo las versiones de acceso ‘One’, los demás ofrecen prestaciones buenas o muy buenas. El Countryman tiene un cierto tinte deportivo que no tiene la mayoría de sus competidores.

Rivales

Hay muchos modelos de entre 4,2 y 4,4 metros con carrocería SUV, pertenecientes a marcas de toda condición. Por centrar el tiro, aquí sacaremos a la palestra a los que más se acercan a los 4,3 metros del Countryman y cuyo planteamiento se acerque más a la idea que representa el Mini.

Fiat 500X: el más completo de la familia 500, con permiso del monovolumen 500L. Es un modelo amplio y capaz, con una buena pisada y un diseño que entra bien por la vista.

Jeep Renegade: el más offroad de toda esta lista. Su genética Jeep lo delata, tanto en sus formas exteriores como en sus aptitudes fuera del asfalto. Un modelo atractivo, muy completo y con una versión híbrida enchufable.

Honda HR-V: Este japonés de tacto agradable puede ser una buena alternativa a tener en cuenta. En cualquier caso, conviene saber que su oferta mecánica es poco certera y que este mismo año dará un salto generacional con la llegada de un nuevo modelo que se venderá exclusivamente con motor híbrido (no enchufable).

Mazda CX-3: de los más pequeños de esta lista. Se asienta sobre la plataforma del Mazda2 y solo cuenta con un motor de gasolina asociable a dos cajas de cambios, por lo que la elección es sencilla. Le falta espacio interior, pero de finura y agrado de conducción va bien servido.

Peugeot 2008: diseño, confort, versatilidad y una opción 100% eléctrica como complemento a las de motor de combustión. Por estos motivos, este león generalista puede ser un modelo muy interesante.

Ayudas a la conducción

De serie incluye:

• Control de crucero con función de freno.

El Countryman es un coche que, a priori, no parece tener mucha genética Mini. De hecho, su espina dorsal es la de los SUV y monovolumen compactos del grupo BMW. Sin embargo, el diseño y el carácter del mito están bien presentes en este modelo que, además, ofrece grandes dosis de versatilidad. Puede ser una buena apuesta para quien quiera disfrutar del mundo Mini, pero no pueda/quiera renunciar a un formato amplio y práctico.