Precio y opinión del Mercedes GLE Híbrido Enchufable

Texto por Redacción Carwow 

El Mercedes GLE es un SUV de grandes dimensiones, mide más de 5 metros de longitud, pero no es el SUV más grande de la marca alemana, honor que recae en el Mercedes GLS, de 5,2 metros de largo (20 centímetros más). El GLE está un paso por detrás, pero no deja de ser un coche imponente. Está disponible con 5 o 7 plazas y, con todas las plazas, el maletero queda muy reducido. En este artículo os hablamos de las versiones híbridas enchufables, que solo están disponibles con 5 plazas. Hay dos opciones híbridas enchufables para el Mercedes GLE, una de gasolina, denominada 350e y una turbodiésel, denominada 350 de. Más abajo os hablamos más en profundidad.

Cuenta con tracción a las 4 ruedas con bastantes posibilidades camperas, aunque tiene un alto peso y no cuenta con reductora, el complejo y excelente sistema de control de tracción, unido a la fuerza del motor y la altura libre de la carrocería, que incluso puede variar con la suspensión neumática, hacen que, sin ser un 4x4 puro, salga airoso de las situaciones complicadas a las que un usuario normal puede llevarle. 

Además de los híbridos enchufables a los que nos referimos ahora y que tienen etiqueta “0” de DGT, la gama cuenta con motores gasolina y diesel, todos con microhibridación y etiqueta “ECO” de la DGT. 

Independientemente de si eliges una u otra versión, estás comprando un coche de muy buena calidad general, percibida y de rodadura. Es un verdadero salón con ruedas en el que el confort y el aislamiento están a la altura del precio y las prestaciones. Lástima que el sistema híbrido, siendo de los mejores que hay hoy en día, no esté tan desarrollado para que pese menos y tenga mejor rendimiento.

Con las versiones de etiqueta “ECO” ya tienes todo un cochazo, con menos complicaciones.

Espacio interior

No te decimos nada que no te podamos decir de las versiones híbridas enchufables con respecto a las “normales” en hermanos de gama, como el Clase A o el Clase C, porque el GLE PHEV es tan amplio y capaz para sus pasajeros como cualquier otro. Con la salvedad de las dos plazas del maletero, que ya sabemos que no se pueden montar en esta versión. Si bien no es mucho más grande que rivales como el BMW X5 PHEV o el Audi Q7 PHEV y, por tanto, su espacio interior es similar en todos, sí que notarás que es un coche muy grande por dentro si estás acostumbrado a coches familiares más pequeños. Has de tener en cuenta la altura del coche. En el GLE es elevada, lo que facilitará el acceso y la salida pero, dependiendo de tu altura, tal vez pienses que estás “escalando” al coche.

Como ocurre con estas versiones, nos interesa saber el estado de carga de las baterías, la autonomía o el tiempo y modo de recarga. De todo ello nos informa en el cuadro de relojes y en la pantalla del salpicadero. Con respecto a  los modelos que no son híbridos enchufables, hay diferencias en menús del sistema y en nuevos gráficos de la instrumentación y el sistema multimedia.

Maletero

De momento, Mercedes no ha sido capaz de integrar las baterías en sus modelos híbridos enchufables, sin tomar espacio del maletero. En el Clase C es muy notable, pero en el GLE queda un poco más difuminado porque el coche es más grande. No es lo mismo quitar 100 litros de 400 que de 600. Es decir: sí es lo mismo, claro, son 100 litros igualmente, pero lo que queremos decir es que no se nota igual en uno que en otro. En el caso del GLE, la gama tiene un maletero, con 5 plazas, de 630 litros de capacidad. La versión híbrida enchufable, ya sea gasolina o diésel, pierde 140 litros y se queda en 490 litros de capacidad. Casi 500 litros, aunque sea poco para el tamaño del coche, es un buen maletero pensando en viajes familiares.

Además, cuenta con huecos para pequeños objetos, aunque has de pensar en, seguramente, llevar los cables de recarga contigo para recargar en puesto públicos. Los asientos se pueden abatir por mitades asimétricas y, a costa de perder plazas traseras, sabemos que el familiar consigue una capacidad de 1.915 litros.

Multimedia

El GLE sigue la corriente de diseño actual dentro de la marca de la estrella por la que prima la sencillez con dos pantallas de gran calidad y que parecen “flotar” en el salpicadero. Dispuestas en horizontal, la del cuadro de relojes mide 12,3”, mientras que la de la consola central mide lo mismo. Ambas son iguales. Son dos pantallas unidas, pero a la vista bien pueden pasar por una única. El cuadro de relojes tiene varios aspectos diferentes y, además, podemos configurarlo ampliamente para ver la información que más nos conviene al conducir. Como en otros Mercedes, se maneja con los botones dispuestos a la izquierda del volante, mientras que la pantalla multimedia, propiamente dicha, puedes manejarla con los botones de la derecha del volante, tocando la pantalla o con un maravilloso mando satélite colocado en la parte inferior, en la consola delante del apoyabrazos. El sistema multimedia MBUX, acrónimo de “Mercedes-Benz User Experience” de segunda generación consigue más capacidad de interacción con el conductor y los ocupantes y responde mejor en base a los datos que va “aprendiendo” cuando lo usamos. Las órdenes vocales que le damos pueden ser más naturales.

Aquí llegan los principales cambios entre ambas versiones híbridas enchufables del Mercedes GLE. La versión de gasolina tiene un motor de 4 cilindros, 2 litros, turbo y 211 CV. El motor diésel tiene una arquitectura similar, pero entrega 194 CV y, claro, se alimenta de gasoil. No es una diferencia enorme de potencia, pero sí que hay 50 Nm más de par a favor del diésel frente al gasolina: 400 Nm frente a los 350 Nm del gasolina. Esto hace que la versión diésel tenga más fuerza para, por ejemplo, viajar cargado. En ambos casos, se unen con el grupo motor propulsor muy parecido al que puedes encontrar en un “sencillo” Clase A híbrido enchufable: motor de 132 CV, que genera corriente para mover el coche y para cargar las baterías, asociado a baterías de 31,2 kWh de capacidad. En el caso del gasolina, la potencia conjunta es de 333 CV y 700 Nm de par y, al partir de menos potencia, en el diésel entregan juntos 320 pero, atención, 720 Nm de par máximo. En ambos casos, tendrás 65 litros de capacidad de depósito de combustible. En resumen: si puedes elegir, elige el diésel. 

Conducción

Es un coche de muy altas prestaciones, con una envergadura casi que podemos decir “descomunal” y una altura considerable. Tiene un aplomo enorme y puede hacer carreteras de curvas sin problemas. El gran “pero” del coche es su elevado, perdón, elevadísimo peso: 2.605 kilos el gasolina y 2.655 el diésel. Tiene unos frenos que ya quisieran deportivos de alto copete, pero ojo con las inercias y las distancias de frenado… y más a plena carga.

Consumo y emisiones

Las diferencias de consumo que hay entre un coche de gasolina y uno diésel, se difuminan en la versión híbrida enchufable dado el apoyo eléctrico, pero (y sentimo mucho que haya un “pero”) no tenemos datos de consumo cuando las baterías se han agotado y ahí es cuando el diésel tiene un gran valor. En general, siempre es mejor el diésel, excepto en la conducción únicamente eléctrica: al ser 50 kilos más pesado, homologa 1 kilómetro menos de autonomía eléctrica: 96 frente a 97. En consumo usando las baterías y el motor de combustión, el diésel homologa 0,7 l/100 km de consumo medio, por los 0,9 del gasolina. Tampoco lo notaréis. Solo cuando se acabe la batería. 

Prestaciones

Tiene un elevado peso, independientemente de si es gasolina o diésel, pero tiene elevadas cifras de par y potencia y consigue unas prestaciones muy interesantes, como son una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y 210 km/h de velocidad máxima. Sí, el BMW X5 xdrive 45e es más potente (394 CV), más rápido (235 km/h) e igual de caro.

Ayudas a la conducción

Este coche vio la luz en 2019 y no tiene de serie elementos que, en 2022, esperamos de serie en un coche, y más cuando se trata de uno como este. Sí nos avisa del cambio involuntario de carril, pero no nos mantiene en él. Tampoco tiene de serie control de ángulo muerto o alerta de tráfico cruzado. Hay que pagarlo aparte junto con faros matriciales de Leds, o head-up display, cosas que, aún entendemos, han de ser opcionales.

Tiempo de carga y autonomía

No es que vayamos a hacerlo habitualmente, sería un despropósito, pero sí nos gustaría que dejara cargar las baterías con el motor de combustión. Sólo permite mantener la carga conseguida. Para recargarlas, aparte de con frenadas y retención del motor, has de enchufar el Mercedes GLE híbrido enchufable, de ahí su nombre, a la red eléctrica. El sistema montado es idéntico en ambos motores, por lo que las capacidades y tiempos de recarga, también. Sí tiene posibilidad de carga alterna y contínua. En esta última la potencia máxima son 60 kWh. Si lo recargas a 7,4 kWh en corriente alterna tarda unas tres horas y media en hacer una carga total. 

Como ocurre con otros híbridos enchufables, el maletero ve mermada su capacidad por la necesidad de ubicar en él las baterías. Eso y el elevado peso total del coche son las partes más negativas de un coche sublime.