Precio y opinión del Mercedes Clase S Híbrido Enchufable

Texto por Redacción Carwow 

Si hablamos de berlinas de representación, el Mercedes Clase S es el padre de una categoría dominada exclusivamente por marcas premium y de lujo. El historial de modelo alemán lo convierte en la referencia de la categoría, donde mantiene una dura rivalidad con otros modelos como el Audi A8, el BMW Serie 7 o el Lexus LS. En este caso el Clase S es el modelo más histórico del segmento. A lo largo de sus más de 70 años de historia y 10 generaciones ha estrenado tecnologías que han terminado consolidándose como estándar dentro del mundo del automóvil.

La Clase S es la gama más elitista, cara y exclusiva de Mercedes. Su denominación proviene de la palabra Sonderklasse, que en alemán significa Clase Especial. La última versión de todas se presenta en el año 2020. Se lanza al mercado con dos carrocerías diferentes, una de batalla normal y otra con una longitud extendida. A pesar de ofrecer el más completo equipamiento de Mercedes y la calidad de acabados más alta de la marca, el Clase S es uno de los pocos modelos que ofrece versiones que se adentran en el segmento del lujo firmadas por la división Maybach.

Espacio Interior

El Clase S, al igual que el resto de las berlinas de representación de la categoría, está pensado para disfrutarse desde los asientos traseros. Con una configuración interior de cuatro o cinco asientos, la carrocería de batalla extendida puede ofrecer una segunda fila tipo business con butacas reclinables y extremo confort, incluyendo masaje y climatización. El espacio interior es generoso en todas las plazas, aunque en una disposición de cinco asientos la fila trasera muestra una plaza central excesivamente incómoda para la categoría del coche.

Maletero

Con una longitud mínima por encima de los cinco metros, el Clase S no ofrece una amplia capacidad de carga. Las versiones no enchufables muestran un tamaño correcto de 550 litros, sin posibilidad de ampliación. El híbrido enchufable reduce significativamente esa cifra hasta los 350 litros en ambas carrocerías. Los asientos traseros no se abaten, por lo que no es posible ampliar la capacidad de carga. La estrecha boca de carga limita la introducción de objetos largos o voluminosos. Un compacto generalista es capaz de ofrecer mejores cotas de carga.

Multimedia

Aunque el Mercedes Clase S no llega a ofrecer el sistema Hyperscreen del Mercedes EQS, su sistema multimedia se sitúa como uno de los mejores de la industria. Dos pantallas centran toda la atención. El display tras el volante, con 12,3 pulgadas de tamaño, muestra muchísima información y numerosos formatos de visualización, incluyendo un sistema 3D muy avanzado. La pantalla principal se sitúa en toda la consola central y cuenta con un tamaño de 12,8 pulgadas. El manejo es bastante sencillo y fluido con una elevada calidad de gráficos y una rápida fluidez. Cabe destacar que es posible añadir dos pantallas adicionales en la parte posterior con sistema de televisión por satélite y conexión Wifi.

La oferta mecánica del Clase S se reserva los motores y las configuraciones más potentes y avanzadas disponibles en el catálogo de Mercedes. Tan sólo hay una unidad híbrida enchufable, denominada oficialmente como S 580 e. Consta de un sistema combinado cuyo bloque principal es un motor turboalimentado de gasolina de seis cilindros en línea con tres litros de cilindrada. Por sí solo desarrolla 367 caballos de potencia y 500 Nm de par motor entre las 1.600 y las 4.500 revoluciones. A él se acopla un motor eléctrico delantero con 150 caballos y 400 Nm de par motor.

Con ambos motores trabajando de forma combinada el Mercedes Clase S PHEV ofrece 510 caballos de potencia y 750 Nm de par motor. La parte eléctrica se alimenta de una gran batería de iones de litio con una capacidad neta de 21,5 kWh. Todo el sistema envía la fuerza del tren motriz a las ruedas posteriores mediante la gestión de un cambio automático de convertidor de par con nueve velocidades. Gracias a este sistema, la DGT certifica al Clase S PHEV como un coche con la etiqueta CERO de la DGT, lo que implica numerosas ventajas a la hora de circular en espacios urbanos o de acceso limitado.

Conducción

No exageramos cuando decimos que el Mercedes Clase S PHEV es uno de los mejores coches electrificados del mundo. Con un excelente aislamiento acústico, la parte eléctrica ofrece un confort de marcha sobresaliente. Todo el conjunto está desarrollado para ofrecer una conducción lo más suave y relajada posible, aunque no por ello falta de respuesta gracias a una potencia más que suficiente. La suspensión neumática adaptativa maximiza el comportamiento civilizado, y gracias a un eje trasero direccional (opcional), el desempeño en zonas más reviradas es notable, aunque no excelente. Lo único mejorable es el tacto de los frenos, echando en falta algo más de mordida en el primer tercio del recorrido, pensado principalmente para recuperar energía.

Consumos y emisiones

Con los híbridos enchufables el consumo depende mucho del uso y del tipo de recorrido que hagamos. La gran autonomía eléctrica que ofrece el Clase S PHEV permite que en circuitos urbanos el consumo de combustible sea prácticamente inexistente. En recorridos más largos el gasto se incrementa cuando la parte eléctrica deja de apoyar por la falta de carga en la batería. En nuestras pruebas habituales de largo recorrido, el consumo medio ha sido de 7,2 litros a los 100 kilómetros. Un dato excelente teniendo en cuenta las prestaciones, el tamaño y el peso. Mercedes nos propone varios modos de conducción, así como varios programas de gestión de la parte eléctrica. Como consejo te decimos que lo mejor es dejar que el sistema se regule de forma automática.

Prestaciones

Si miramos la gama del Mercedes Clase S vemos que versión híbrida enchufable es la más potente de todas. Sus 510 caballos entregan de forma poderosa, algo menos contundente cuando el motor eléctrico no realiza el soporte habitual. Los datos oficiales desvelan una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 5,2 segundos, lo que quiere decir que el elegante y confortable S 580 e es capaz de dejar atrás a muchos deportivos del mercado. La velocidad punta queda fijada electrónicamente en los 250 kilómetros por hora.

Ayudas a la conducción

A lo largo de su historia el Mercedes Clase S ha estrenado tecnologías que han terminado siendo obligatorias, como el ESP o el ABS. La última generación del Clase S ofrece el más completo programa de ayudas a la conducción de Mercedes. Con una capacidad de conducción autónoma de nivel 4 (sólo operativa en escenarios muy concretos), es considerado como el coche más avanzado del mundo. Múltiples radares, sensores y cámaras se encargan de garantizar la máxima seguridad posible, tal y como recoge Euro NCAP en sus pruebas de choque, donde la berlina alemana ha logrado una puntación de cinco estrellas con una valoración de 87 puntos sobre 100 posibles en sistemas ADAS.

Tiempo de carga y autonomía

La eficiencia térmica y aerodinámica del Mercedes Clase S PHEV le permiten ofrecer hasta 112 kilómetros de autonomía eléctrica homologada, que se traducen en unos 90 kilómetros de rango en una conducción normal. Mediante las levas que hay tras el volante podemos regular el grado de retención que se aplica a la hora de levantar el pedal del acelerador, por lo que el conductor mantiene un elevado control sobre la gestión eléctrica. Para la recarga Mercedes introduce alimentadores de hasta 60 kW en corriente continua y de hasta 11 kW en corriente alterna. Los tiempos de carga en tomas de carga corrientes varían entre las dos horas y media y las seis horas en función de la potencia de la conexión.

El precio es un gran condicionante para acceder a la categoría del Mercedes Clase S PHEV, pero si tu bolsillo te lo permite basta decir que es uno de los mejores coches del mundo. El formato híbrido enchufable amplía las sensaciones de confort, además de elevar las prestaciones. Además de eso el Clase S destaca por calidad de acabados, por el confort de marcha y por la amplia tecnología embarcada centrada en mejorar la seguridad y la experiencia a bordo. La parte menos positiva la centramos en la capacidad de carga y en la respuesta del pedal del freno, demasiado esponjoso en un primer tercio del recorrido.