Precio y opinión del Mercedes Clase B Sports Tourer Híbrido Enchufable

Texto por Redacción Carwow 

El Mercedes-Benz Clase B es un monovolumen de tamaño compacto —mide 4,42 metros de longitud, 1,80 m de anchura y 1,57 m de altura— de cinco plazas. Está disponible con motores gasolina y diésel, pero es la híbrida enchufable la de mayor potencia (218 CV) y menor consumo. Esta versión, conocida comercialmente como «B 250 e», tenía un precio de partida de 45 994 €.

El gran beneficio de contar con una batería de iones de litio y 10,9 kWh (útiles) es el de poder moverse en modo totalmente eléctrico durante algo más de 50 km en condiciones reales (70 km en homologación). La cara negativa de la electrificación es que se pierden 50 litros de maletero, aunque se conservan funcionalidades como la de poder abatir los respaldos posteriores.

El modelo de 2023 recibe pequeños cambios estéticos exteriores e interiores, viene mejor equipado de serie y tiene más autonomía eléctrica (77 km), gracias a que consigue una mayor capacidad útil de la batería. También hay nuevos detalles de diseño en el exterior y en el interior, pero son casi inapreciables. Todavía no conocemos el precio del nuevo.

Espacio interior

Una familia viajará igual de bien en un B 250 e que en cualquier otro Mercedes-Benz Clase B, ya que el habitáculo del Clase B PHEV es exactamente el mismo que el de un Clase B con motor diésel o de gasolina. No cambia nada, excepto algún menú específico en el sistema multimedia. Es un monovolumen de cinco plazas, de las cuales cuatro son confortables y amplias, pues a quien le toque viajar atrás en el medio no irá muy contento.

En las plazas delanteras llaman la atención las dos grandes pantallas contiguas de 12,3 pulgadas, que parecen formar una única unidad. Utilizan el sistema MBUX, uno de los más avanzados del mercado actual, que cuenta con multitud de funciones y un sistema de reconocimiento de órdenes vocales muy eficaz. De todos estos y otros detalles hablamos con mayor profundidad en el artículo genérico del Mercedes-Benz Clase B. Todo lo que contamos ahí es aplicable al PHEV, a excepción del maletero, apartado que veremos a continuación.

Maletero

El Mercedes-Benz Clase B PHEV tiene un maletero de 405 litros. Es decir, pierde 50 litros con respecto a un Clase B de gasolina. Lo que causa esta pérdida es la presencia de la batería de tracción bajo el piso, que hace que la cota de altura sea inferior. Sin embargo, no hay cambios en la anchura ni en la profundidad. Si se abaten los asientos, el volumen de carga asciende a 1440 litros, 100 menos que los de un B de gasolina. 

Este Clase B se defiende muy bien en comparación con su gran rival, el BMW Serie 2 Active Tourer. El BMW tan solo tiene un litro más de capacidad cuando todos los asientos están en posición de servicio (406 l) y pierde frente al Mercedes-Benz cuando se abaten los posteriores (1370 l).

Solo hay una versión híbrida enchufable dentro de la gama Clase B, la B 250 e. Lleva el mismo sistema propulsor que Mercedes-Benz emplea en las correspondientes versiones del Clase A y el CLA, por ejemplo. Está compuesto por un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,33 litros de cilindrada de 160 CV y un motor eléctrico síncrono de 102 CV. La potencia combinada resultante es 218 CV, no la suma de las máximas de cada motor porque no la producen a la vez. 

La caja de cambios de ocho velocidades y doble embrague 8G-DCT se encarga de gestionar el par del sistema de propulsión y enviarlo a las ruedas delanteras. 

La batería de 10,9 kWh útiles da al B 250 e una autonomía en condiciones de homologación de 70 km, un dato que le hace válido para portar en su parabrisas el distintivo 0 emisiones, el mismo que lleva cualquier coche 100 % eléctrico.

El modelo de 2023 sigue teniendo 218 caballos, pero la potencia de de cada uno de los motores es ligeramente superior: 163 CV el de combustión y 109 CV el eléctrico.

Conducción 

El Mercedes-Benz Clase B es confortable gracias a una suspensión que aísla bien a los ocupantes de los baches de la carretera ya  una correcta insonorización del habitáculo. La suspensión del B 250 e es un poco más firme que la de otros Clase B para compensar el mayor peso, pero esto no mina la sensación de confort y agrado general que transmite este monovolumen. Sigue siendo un coche muy bueno para viajar en familiar. 

En curva no es un vehículo torpe, pero tampoco sobresale por su agilidad. Hace bien las cosas y punto. Va por donde se le dice y si hay que hacer alguna maniobra brusca, responde con seguridad. Quien quiera un monovolumen de este tamaño con un toque más deportivo es mejor que ponga su dinero en el BMW Serie 2 Active Tourer.

Lo mejor sin duda es la suavidad y el silencio con el que se mueve cuando solo se utiliza el motor eléctrico. La experiencia de conducción no es totalmente idéntica a la de un coche puramente eléctrico porque en este B 250 e hay una caja de cambios y el coche la utiliza aunque vaya en modo eléctrico. Por eso la reacción al acelerador no tiene esa instantaneidad, aunque sigue siendo muy rápida. 

Como es común hoy en día, este Mercedes-Benz dispone de diversos modos de conducción con los que poder ajustar el funcionamiento del sistema híbrido enchufable a nuestras apetencias puntuales.

Consumo

Nadie conduciendo con normalidad va a lograr alcanzar las cifras de homologación —de 1,0 a 1,4 l/100 km y hasta 70 km de autonomía eléctrica—, pero eso es algo que ocurre con este Clase B PHEV y con cualquier otro híbrido enchufable del mercado. 

Cuando la batería se agota, el B 250 e se comporta como un híbrido convencional. Es decir, es el motor de gasolina el que está la mayor parte del tiempo encendido, mientras que el eléctrico interviene como apoyo en las aceleraciones. En esta situación, el consumo de carburante multiplica varias veces el homologado, pero si realizamos una conducción razonable nos quedaremos en el entorno de los 7,0 l/100 km. 

Prestaciones 

A pesar del ser el Clase B más pesado de la gama (supera los 1700 kg), es también el más potente (218 CV). Es, además, el que más rápido acelera (0 a 100 km/h en 6,8 s) y el que alcanza la mayor velocidad punta (235 km/h). Así que no es un vehículo que se encuentre falto de prestaciones, incluso aunque vayamos con toda la familia a bordo.

En modo eléctrico la velocidad máxima está limitada a 140 km/h y la aceleración no es contundente, tan solo normal, pero da para moverse con soltura dentro y fuera de la ciudad. 

El modelo de 2023 empeora sus prestaciones homologadas, con un 0 a 100 en 7,6 segundos y una velocidad punta de 223 km/h.

Ayudas a la conducción

El Mercedes-Benz Clase B PHEV puede equiparse con los sistemas de ayuda a la conducción más avanzados de los que dispone la marca de la estrella. Muchos de ellos son opcionales, pero hay bastantes que vienen de serie. Aquí va un resumen de los más destacables. 

De serie

Control de velocidad de crucero Tempomat

Faros LED High Performance

Detector de cambio involuntario de carril

Asistente de frenado activo

Indicador de velocidad límite

Opcional

Control de ángulo muerto

Head-up display

Paquete de aparcamiento con cámara de visión de 360º

Control de crucero adaptativo Distronic

Airbags laterales posteriores

Tiempo de carga y autonomía

La batería de tracción es de iones de litio y tiene una capacidad útil de 10,9 kWh. De serie, el B 250 e lleva un cargador embarcado de 3,7 kW (corriente alterna), que puede sustituirse pagando la opción por uno de 7,4 kW (menos de dos horas para pasar del 10 al 100 %). Todavía más interesante es la opción de poder cargar con corriente continua, a un máximo de 22 kW, lo que permite pasar del 10 al 80 % en 25 minutos. Esto último es algo con lo que el BMW Serie 2 Active Tourer PHEV no cuenta.

La realidad es que nos quedaremos en unos 50 km de conducción 100 % eléctrica, lo cual será más que suficiente para los quehaceres diarios de la inmensa mayoría de sus usuarios. Si con eso no basta, siempre podemos tratar de conducir de forma más eficiente, o bien, mirar hacia el BMW Serie 2 Active Tourer 225e (245 CV), cuya autonomía homologada es de nada menos que 92 km. 

El Clase B PHEV de 2023 se puede recargar en corriente alterna a un máximo de 11 kW.

La combinación de una carrocería de tipo monovolumen compacto con un sistema hibrido enchufable da como resultado un coche con un espectro de utilización muy amplio. Es confortable, amplio y, cuando se rueda con el motor eléctrico, muy silencioso. 

Como con cualquier hibrido enchufable, es vital tener la batería cargada antes de iniciar cualquier trayecto. De lo contrario, no aprovecharemos los beneficios que ofrece esta tecnología de electrificación. En el Mercedes-Benz B 250 e podremos movernos a diario sin consumir gasolina (siempre que nuestros desplazamientos no superen unos 50 km) y meternos en los centros de las ciudades sin preocupaciones por posibles restricciones medioambientales.