Precio y opinión del Citroën Ami

La movilidad urbana está buscando soluciones nuevas para facilitar el tránsito diario. La aparición de nuevos formatos como bicicletas eléctricas o patinetes resulta ser el pan nuestro de cada día. En Citroën tienen una visión muy particular del tráfico urbano y el Citroën Ami es su solución propuesta. Ideal para desenvolverse como pez en el agua en el cada vez más congestionado tráfico urbano. Se presenta en el año 2020 con una homologación de cuadriciclo ligero, lo que supone que se puede conducir con una licencia AM a partir de los 15 años. Esto no ocurre con otro pequeño eléctrico, el smart EQ fortwo, para el que se necesita tener 18 años y el carné tipo B.

Espacio Interior

El concepto Ami busca ofrecer una excelente practicidad para el día a día, pero dejando de lado lujos y bastantes necesidades. Con tan sólo dos asientos de plástico, el espacio interior que ofrece es muy generoso para dos pasajeros, aunque no permite flexibilizar el espacio. A pesar de las limitaciones, dos ocupantes no tendrán sensación de agobio gracias a una gran superficie acristalada.

Maletero

El Ami no tiene maletero, la única capacidad de carga disponible es la que podemos encontrar dentro del habitáculo. Tampoco supone un gran inconveniente porque al fin y al cabo ese no es el concepto para el que ha sido diseñado el coche.

Multimedia

A la filosofía de movilidad se suma un concepto de ahorro. El bajo precio de venta es completamente contrario a las opciones de equipamiento. Sin prácticamente lujos el Ami no cuenta con un sistema multimedia como tal. Un pequeño display tras el volante muestra la información exclusiva de la conducción es el único elemento a destacar. El equipo multimedia es nuestro propio teléfono móvil que se conecta al coche y que actúa como navegador y equipo de sonido. Una forma algo pobre, la verdad.

El Citroën Ami es un coche exclusivamente eléctrico y su oferta mecánica es básica y centrada exclusivamente en una versión bastante pobre en cuanto a rendimiento, aunque hay que tener en cuenta que tan sólo pesa 471 kilogramos. Se trata de un motor eléctrico de tan sólo 6 kW, 8 caballos de potencia al cambio. Se alimenta de una batería de pequeña capacidad, apenas 5,5 kWh. El rendimiento se limita para el uso urbano, por lo que no debemos esperar ni grandes aceleraciones ni largas autonomías.

Conducción

Para moverse por la ciudad no son necesarios demasiados lujos, pero puede que Citroën haya ahorrado demasiado con el Ami. A la falta de lujos se suma una calidad de acabados muy pobre. En marcha resulta incómodo ya que la suspensión apenas filtra los obstáculos del asfalto. La respuesta del motor es muy limitada con una buena aceleración en salidas desde parado, pero muy justa para recuperar velocidad iniciada la marcha. El aislamiento acústico es prácticamente inexistente, por lo que la sensación de confort en marcha se ve muy perjudicada.

Consumos y emisiones

Lo bueno de reducir al mínimo el peso y el tamaño es que el Citroën Ami resulta ser uno de los vehículos eléctricos más eficientes del mercado. El consumo eléctrico apenas supera los 10 kWh por cada 100 kilómetros recorridos, aunque también depende mucho del tipo de conducción que hagamos. Como no ofrece ni aire acondicionado ni otros elementos de confort, el consumo se destina únicamente a la alimentación del motor eléctrico.

Prestaciones

La normativa de cuadriciclos ligeros es muy exigente en cuanto a las prestaciones que se pueden ofrecer. Los datos oficiales indican que el Ami tiene una velocidad punta de 45 kilómetros por hora, por lo que no puede circular en vías fuera de poblado o carreteras con una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora. Como ya hemos dicho, la aceleración temprana para salir desde parado es buena, pero no tanto la recuperación para adelantar en ciudad.

Ayudas a la conducción

No hay. El Citroën Ami carece de todo elemento de seguridad activa o pasiva posible al no estar sujeto a la homologación como turismo. Se trata de un chasis tubular que soporta una carrocería de plástico que no es capaz de soportar grandes impactos. Sin duda alguna la seguridad es el gran inconveniente del Ami.

Tiempo de carga y autonomía

Siguiendo con la filosofía de ahorro de costes, las recargas del Ami distan mucho de ser las mejores del mercado. La pequeña batería se alimenta mediante un cable doméstico normal y corriente. Una toma Schuko que permite recargar la batería al completo en aproximadamente tres horas. Con los 5,5 kWh de capacidad la autonomía oficial alcanza los 75 kilómetros, aunque una vez más dependerá del tipo de conducción y de las condiciones del tráfico.

Para explorar la ciudad no es necesario un coche grande o especialmente lujoso, pero tampoco creemos necesario llegar al extremo del Citroën Ami. Los franceses hacen una propuesta basada exclusivamente en el precio de venta. Un coste mínimo que lo condiciona todo como el confort, la seguridad o el equipamiento. La parte positiva llega por su homologación como cuadriciclo ligero que permite a los conductores más jóvenes adentrarse en la movilidad eléctrica. También es destacable su agilidad para moverse entre el tráfico y el generoso espacio interior que ofrece.