Precio y opinión del BMW Serie 8 Coupé

Texto por Redacción

El BMW Serie 8 Coupé es un gran turismo, un coche de línea deportiva y altas prestaciones, pero sin un temperamento radical, más pensado para viajar a buen ritmo que para batir récords en un circuito. También puedes hacerlo a cielo descubierto con el Serie 8 Cabrio, pero si necesitas más versatilidad y dos puertas más está el Serie 8 Gran Coupé.

Con una longitud de casi 4,9 metros y un peso en la versión más ligera que roza las 1,8 toneladas, su agilidad es mayor de lo esperable, en gran medida gracias al eje trasero direccional, que reduce el radio de giro en las maniobras, hace más ágiles los cambios de trayectoria en las zonas reviradas y da más estabilidad en las curvas rápidas.

Los principales rivales del BMW Serie 8 Coupé son modelos como el Lexus LC, Ford Mustang GT y Jaguar F-Type.

Una de las características que diferencian al BMW Serie 8 Coupé es que existe la posibilidad de elegir una mecánica diésel, algo que no está disponible en ninguno de sus rivales. En total son cuatro las opciones mecánicas que se ofrecen, incluido el BMW M8 Competition de altas prestaciones.

El amplio catálogo de opciones y accesorios de BMW permite personalizar al gusto individual cada detalle del coche, de manera que es fácil hacerse con un coche prácticamente a medida.

Sus prestaciones son muy buenas, con potencia que van desde los 333 CV hasta los espectaculares 625 CV del M8 Coupé.

Fácil de conducir y bastante cómodo, el BMW Serie 8 Coupé es un auténtico gran turismo de lujo.

Espacio interior

El BMW Serie 8 Coupé tiene un interior configurado como un 2+2. Pese a sus casi 4,9 metros de largo, las plazas traseras no tienen espacio para que en ellas puedan viajar 2 adultos, ni para las piernas ni en altura para las cabezas, que rozan con el cristal trasero.

Las plazas delanteras son muy cómodas, aunque el acceso es algo incómodo al estar bastante pegado al suelo la banqueta, pero con un umbral elevado. La postura de conducción es muy buena y fácil de lograr gracias a la multitud de reglajes de los asientos y columna de dirección. La disposición de los mandos es correcta, con un fácil acceso a los más usados.

La calidad de materiales y ajustes es correcta, pero debería ser mejor en un coche de este precio y porte. Dispone de muchas posibilidades de personalización en cuanto a tapicerías, colores y molduras.

Maletero

El maletero del BMW Serie 8 es correcto para un GT, con 420 litros de capacidad. Su punto débil está en una portezuela de acceso pequeña que hace incómodo meter y sacar los bultos de él. Es posible abatir los respaldos traseros por mitades para ampliar el espacio y lograr algo más de versatilidad. Sus formas no son muy regulares, con bastantes recovecos provocados por los refuerzos del chasis y las estructuras de la suspensión trasera.

Multimedia

El sistema multimedia del BMW Serie 8 Coupé dispone de una gran pantalla en la consola central de 10,25 pulgadas con una excelente resolución y rápida respuesta táctil. Su conectividad es muy completa, dispone de WiFi, Apple Car Play y Android Auto, puerto de carga inalámbrico y las funciones de la app My BMW para poder acceder a varias funciones del vehículo a través del Smartphone, como poder desbloquear las puertas, consultar la ubicación del vehículo, importar rutas desde el navegador, etc.

BMW ofrece el Serie 8 Coupé con 4 opciones mecánicas. El modelo básico en cuanto a potencia es el de gasolina de 333 CV del BMW 840i de tracción trasera. El siguiente escalón lo representa el BMW 840d xDrive Coupé con el motor diésel de 340 CV y tracción total. 

Todavía más potente es el BMW M850i xDrive Coupé con el motor de gasolina de 530 CV y tracción total. El tope de gama es el BMW M8 Gran Coupé, con el motor de altas prestaciones de 625 CV, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,2 segundos.

Todas las mecánicas son sobrealimentadas y sólo se ofrecen con caja de cambios automática.

Conducción

El BMW Serie 8 Coupé sorprende por la facilidad de conducción que ofrece pese a tratarse de un coche de gran potencia, peso y tamaño. Gran parte de esta sensación a sus mandos la consigue gracias al sistema de dirección del eje trasero, que proporciona una gran dosis de agilidad en las zonas reviradas pese a la gran distancia entre ejes que tenemos que hacer girar. También sorprende su elevado confort, con unas suspensiones que filtran bien las irregularidades del asfalto sin comprometer la estabilidad en conducción deportiva.

Consumo y emisiones

El BMW Serie 8 Coupé goza de unas mecánicas muy eficientes. Como es lógico, sus consumos son elevados, con motores que superan todos ellos los 300 CV. Sin embargo, para su nivel de prestaciones y tamaño, los consumos son bastante ajustados y van desde los 6,5 l/100 km y 170 g/km de CO2 de la versión diésel a los 11,3 l/100 km y 255 g/km de CO2 del M8 Coupé.

Prestaciones

Las prestaciones del BMW Serie 8 Coupé son excelentes en todas sus versiones, como es normal en un modelo cuyo rango de potencias empieza en unos generosos 333 CV, que ya es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,2 segundos. Las versiones más potentes son capaces de bajar de la barrera de los 4 segundos en el 0-100 km/h, cifras propias de deportivos de alto nivel.

Ayudas a la conducción

El BMW Serie 8 Coupé equipa asistencias avanzadas a la conducción equiparables al nivel 2 de conducción autónoma, con asistente de mantenimiento en el carril, alerta de colisión con frenado de emergencia, control de crucero adaptativo, etc. A mayores, se puede ampliar este equipamiento y disponer de sistemas como el asistente de conducción en retenciones (dependiendo del tipo de vía), asistente de aparcamiento, etc.

El BMW Serie 8 Coupé es un auténtico gran turismo, un coche de altas prestaciones pero nada radical (salvo el M8 Competition), con una conducción muy fácil y bastante confort de viaje. 

Su eje trasero direccional y los asistentes de conducción hacen que sea muy fácil de conducir y más ágil de lo que su tamaño, peso y potencia puedan hacernos creer. No hay muchos rivales en el mercado, aunque uno de ellos podría ser el Ford Mustang, por tamaño y prestaciones, pero por un precio muy inferior y una menor calidad de materiales y acabados.

Llama la atención que esté disponible una versión con motor diésel, una combinación mecánica poco habitual en este tipo de vehículos deportivos.