Precio y opinión del Audi Q5 Híbrido Enchufable

El Q5 es el SUV de tamaño medio-grande de Audi. De él existen dos versiones con un sistema híbrido enchufable, una de 299 CV y otra de 367. Tienen una autonomía eléctrica homologada de 62 y 60 km respectivamente (etiqueta 0 emisiones). Ambas llevan un cambio automático de siete relaciones y el sistema quattro de tracción a las cuatro ruedas.

En el interior no hay cambios en lo concerniente al espacio para los pasajeros con respecto a cualquier otro Audi Q5. Por el contrario, la capacidad del maletero se ve mermada de forma notable por la presencia de la batería de alta tensión, aunque el volumen disponible es más que decente para una familia media.

Es un vehículo de precio elevado y que se nota como tal cuando conduce. En ese sentido no defrauda. La posibilidad de ir en modo completamente eléctrico da un plus de refinamiento que sus hermanos de gama convencionales no pueden alcanzar.

La autonomía en modo eléctrico es mejor que la del BMW X3 PHEV, si bien palidece frente a la del Mercedes-Benz GLC, que tiene más del doble. Otro competidor es el Volvo XC60 PHEV, que también tiene más batería que el Audi Q5 TFSIe.

Espacio interior

El Audi Q5 es amplio por dentro y está hecho con materiales que dan una impresión de calidad elevada. Los asientos son cómodos, el equipamiento de confort es extenso y la sensación de bienestar a sus mandos es notable. A este respecto, las versiones PHEV son idénticas a las del resto de la gama Q5. Por ese motivo, si quieres más información te recomendamos echar un vistazo al artículo general del modelo. Todo lo que decimos ahí es aplicable aquí.

Maletero

Como suele suceder con los híbridos enchufables, este es el punto donde el Q5 TFSIe pincha. Pierde 80 litros de capacidad con respecto a sus hermanos de gama. Tiene 465 litros en vez de 550. Esos litros se van en altura entre el piso y la cortinilla cubreequipajes, porque la anchura y la profundidad permanecen inalteradas. En cualquier caso, 465 litros (1405 si abatimos los respaldos) es una cifra con la que posiblemente muchas familias se den por satisfechas, pero siempre habrá un momento en que echaremos en falta esos litros de menos.

Sus rivales están en cifras muy parecidas. El BMW X3 tiene 450 litros, el Mercedes-Benz GLC llega a 470, mientras que el Volvo XC60 prácticamente clava la cifra del Audi, 468 litros.

El portón del maletero tiene accionamiento eléctrico de serie. En opción se puede pedir con apertura y cierre manos libres mediante un gesto de pie por debajo del parachoques.

Multimedia

Viene de serie con la instrumentación Audi Virtual Cockpit de 12,3 pulgadas (configurable al gusto) y con el sistema multimedia MMI Navegación plus, que se maneja a través de una pantalla de 10,1 pulgadas. La interfaz de este último es intuitiva, está bien estructurada y, como es normal, hay que pasar un periodo de aprendizaje, que en este caso es breve.

En los Q5 TFSIe hay algunos menús específicos relacionados con la gestión de la carga de la batería y la autonomía en modo eléctrico. Podemos, por ejemplo, establecer un horario de recargas para que el coche, aunque esté conectado a la red, solo chupe corriente durante las horas nocturnas. Estas operaciones también se pueden controlar desde un teléfono móvil con la aplicación correspondiente desarrollada por Audi.

Hay dos versiones hibridas enchufables del Audi Q5, se llaman 50 TFSIe y 55 TFSIe. La primera tiene 299 CV y la segunda, 367. Las dos llevan el mismo motor de gasolina (2.0 TSI de 265 CV), el mismo motor eléctrico (143 CV) y la misma batería 14,4 kWh útiles. Entonces, ¿de dónde sale esa diferencia de potencia? Respuesta: de la gestión del motor eléctrico. En el 55 TFSIe está configurado para que aporte más fuerza, sobre todo en los momentos de máxima demanda. No hay más.

Ambas versiones llevan un cambio automático de doble embrague y siete relaciones y el sistema de tracción total conectable quattro ultra. Con este sistema de tracción, el Aui Q5 TFSIe se mueve con el eje delantero siempre que las condiciones de adherencia sean buenas y, en caso, necesario, envía una cantidad de par variable al eje posterior.

Conducción

El Audi Q5 TFSIe arranca por defecto en modo eléctrico siempre que haya carga en la batería. Conducirlo de esta manera es un verdadero gusto. El Audi Q5, en general, es un coche que casi se podría calificar como de lujo por lo suave que rueda. Cuando se mueve solo con electricidad esta sensación se intensifica.

La suspensión neumática es una opción costosa (más de 2000 euros), pero si puedes, pídela porque te va a dar un abanico de ajustes muy amplio. Puedes pasar de un coche muy confortable a uno durito, lo cual se agradece cuando se trata de ir rápido en un tramo de montaña. No es un BMW X3, pero es ágil y no es de esos coches que te desanima a conducir con algo de alegría.

Quizás la parte menos positiva es la frenada. Por una parte está el tacto del pedal del freno en la primera parte del recorrido, que es muy ligero. Por otra, hay ocasiones en las que el coche se atraganta tratando de conjugar la frenada regenerativa, con la de fricción de los discos y con la del freno motor al reducir de marcha.

Consumo y emisiones

Hay que tener cuidado con los consumos medios homologados de los híbridos enchufables porque pueden llevar a engaño. En este caso, Audi dice que ronda los 1,5 l/100 km. Y no hay problema en conseguir esos valores siempre que nuestro trayecto sea de unos 100 kilómetros, lo iniciemos con la batería a tope y conduzcamos al algo de mimo. Una vez superada la autonomía eléctrica, el Q5 TFSIe funciona como un híbrido convencional y las cifras de consumo que verás en la pantalla serán de 7,0 l/100 km o más.

Prestaciones

Las dos versiones tienen una gran capacidad para ganar velocidad con rapidez. La 50 TFSIe pasa de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y alcanza 239 km/h de velocidad punta. Desde un punto de vista lógico, tiene poco pagar el extra de dinero de la versión 55 TFSIe, que hace el 0 a 100 km/h en 5,3 s y alcanza la misma punta que la 50 TFSIe. Pero si lo que quieres es lo máximo, el tope de gama, entonces no te queda otra que pagar los algo más de 4000 euros que Audi pide por ella.

Ayudas a la conducción

Los sistemas de ayuda a la conducción son los habituales en su categoría hoy en día. De serie viene con faros full led, sensores delanteros y traseros de ayuda al aparcamiento y sistema de frenada de emergencia. En el listado de opciones quedan cosas como el sistema de mantenimiento en el carril, el head up display y la cámara de visión trasera.

Tiempo de carga y Autonomía

Audi homologa una autonomía eléctrica de hasta 62 km para el 50 TFSIe y de 60 km para el 55 TFSIe. Vamos, que es prácticamente la misma. Y la realidad es que para alcanzar esos datos hay que conducir por zonas favorables y cuidando mucho de pasarnos pisando del acelerador. Si se practica una conducción más descuidada, más normal, lo habitual es que estemos entre 40 y 50 km, lo cual seguramente cubra los trayectos diarios de muchas personas.

La recarga se hace únicamente con corriente alterna a un máximo de 7,4 kW. A esa potencia hacen falta unas 2,5 horas para pasar del 0 al 100 %. En este sentido Audi, y otras marca rivales, deberían ponerse las pilas (nunca mejor dicho) pues modelos como el GLC híbrido enchufable admite carga en continua a un máximo de 60 kW. Eso a lo mejor es innecesario en el día a día, pero en un viaje largo resulta muy útil para reducir el consumo de carburante.

El sistema híbrido enchufable mejora las ya de por sí excelentes cualidades del Audi Q5. Con algo más de maletero y un poco más de autonomía eléctrica sería casi perfecto.