Precio y opinión del Skoda Octavia Scout

Aunque el segmento de las berlinas ha perdido mucha popularidad en contra de los SUV, siguen siendo una excelente apuesta para aquellos que no quieran dar el salto a los todocaminos. En un término medio entre sedán familiar y SUV encontramos al Skoda Octavia Scout. Se trata de una berlina con aspecto campero con un aspecto interesante que opta por un camino diferente. Su enfoque es tan particular que hay pocas opciones similares, destacando principalmente al Subaru Forester. Otros rivales pueden ser Audi A4 Allroad, Volkswagen Passat Alltrack y Mercedes Clase C All-Terrain.

Skoda tan sólo lo comercializa con la carrocería familiar, el Skoda Octavia Combi. Gracias a ello ofrece un mayor volumen de carga que la berlina, aunque pierde algunos litros por culpa del sistema de tracción total que llega de serie siempre con el Octavia Scout. El volumen mínimo de maletero alcanza los 610 litros, pudiendo ampliarse hasta los 1.740 litros si abatimos la segunda fila de asientos. Se trata de un coche muy familiar no sólo por el maletero, también por el espacio interior, donde pueden instalarse fácilmente dos sillas infantiles en las plazas traseras gracias a las fijaciones ISOFIX. 

La gama mecánica del Skoda Octavia Scout es la más corta de la gama del Skoda Octavia. Dos versiones diésel y dos unidades gasolina. Las potencias oscilan entre los 150 y los 200 caballos. Todas ellas se asocian con una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, y sólo la versión del acceso, el 1.5 TSI, ofrece un sistema electrificado MHEV con la etiqueta CERO de la DGT. A pesar de ofrecer una altura libre con respecto al suelo de 16,3 centímetros, las capacidades como todoterreno son limitadas por los ángulos de ataque y salida, pero sobre todo por los neumáticos de carretera.

Dinámicamente es un coche que lo apuesta todo al confort de marcha. Con unas medidas bastante contenidas, el Octavia Scout destaca por un fino equilibrio como berlina familiar y vehículo de uso diario. En viajes largos destaca por sus bajos consumos y por su buen comportamiento. La parte menos positiva llega de la mano de unos consumos elevados en las mecánicas de gasolina y el incremento de coste con respecto al resto de la gama. Equiparando versiones mecánicas iguales, el Scout presenta una diferencia de precio de 6.000 euros.