Prueba BMW Serie 7 (2019) | Precio y Opinión

Texto por Redacción

El BMW Serie 7 está disponible con dos longitudes de carrocería y se ofrece con motorizaciones gasolina y diésel, además de una variante híbrida enchufable con etiqueta 0 de la DGT. La potencia de sus motores oscila entre los 286 y los 530 caballos, existiendo versiones de propulsión o tracción total xDrive. Esta gran berlina no cuenta con versiones de altas prestaciones M. Su carrocería mide 5,12 metros, aunque existe una versión de batalla ampliada, que añade la letra L a la nomenclatura del modelo y tiene una longitud de 5,26 metros. Todo el espacio está destinado a las plazas traseras.

Los principales y tradicionales rivales del BMW Serie 7 son los Audi A8 y Mercedes Clase S, dos reputadas berlinas de representación también de fabricación alemana. Además, también el Lexus LS puede rivalizar con este modelo, presentando una propuesta de lujo diferente, procedente de Japón. Desde luego, queda claro que el BMW Serie 7 es un magnífico vehículo, un auténtico despliegue de toda la tecnología y el saber hacer de BMW, donde además destaca sobre sus rivales por ofrecer un elevado confort de marcha pero con una impronta dinámica que es más difícil de ver en sus rivales, salvo en versiones muy concretas. A fin de cuentas, esa deportividad (entendida en un vehículo de estas características) es una de las señas de identidad de BMW.

El BMW Serie 7 es el pináculo de la gama de las berlinas del fabricante alemán. La  actual es la sexta generación del modelo y fue lanzada al mercado en 2015, recibiendo un restyling en 2019. Fue el primer modelo de la marca en incorporar una de las últimas señas de identidad, no sin falta de polémica, como es la enorme parrilla formada por los riñones clásicos de BMW en tamaño extra-grande. 

Con un extensísimo equipamiento de serie, destacan elementos como: BMW Display key, head-up display, carga inalámbrica para el smartphone, control gestual, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, navegación conectada, asientos delanteros calefactados, alarma, cierre servoasistido de puertas, acceso y arranque manos libres, llantas de 18 y asientos de cuero.

El acabado Pure Excellence luce una imagen más elegante gracias a sus paragolpes específicos con cromados de brillo intenso, volante deportivo de cuero, techo interior en Alcantara, molduras interiores de madera Fineline y alfombrillas de pelo largo. Tomando como base el acabado de acceso, el M Sport incorpora un kit de carrocería específico M, que incluye paragolpes, faldones y llantas de 19”, cambio automático deportivo, asientos de confort en cuero negro Dakota, luz ambiente de tono variable y diversos detalles M diferenciadores.

Luego, todo se compone a base de opciones, en algunos casos con precios elevados. También está disponible el exclusivo programa de personalización BMW Individual para los clientes más exigentes.

Espacio interior

Es un coche lujoso y amplio. Incluso tres pasajeros en las plazas traseras viajarán sin demasiadas estrecheces.

Maletero

El maletero del BMW Serie 7 tiene una capacidad de 515 litros. Es un tamaño muy útil pero no es grande si tenemos en cuenta las dimensiones exteriores. Eso se debe a que el objetivo de esta berlina es priorizar el confort de los ocupantes. Además, la motorización híbrida enchufable ve su maletero reducido hasta los 420 litros. Por ejemplo, un BMW Serie 5 que mide 4,96 metros, tiene 530 litros de capacidad. Entre sus rivales destaca el Mercedes Clase S con 550 litros, aunque el Audi A8 tiene menos capacidad, 505 litros.

Multimedia

Toda la gama del BMW Serie 7 cuenta con un cuadro de instrumentos digital configurable de 10,25”. Además se complementa con una pantalla central de 12,3”. A diferencia por ejemplo del Mercedes Clase S, la disposición de las pantallas y el diseño del salpicadero es mucho más conservador, siguiendo esa evolución lenta y paulatina en cuanto a diseño en los interiores de BMW. El sistema multimedia cuenta con navegación conectada y hay actualizaciones que pueden hacerse de forma remota. Además, el coche es capaz de recibir órdenes por voz y existe control gestual para diversas funciones. 

También ofrece la llave inteligente BMW Display key, con una pantalla integrada desde la que se pueden controlar funciones del vehículo como la activación de la calefacción, el nivel de combustible, accionar puertas y ventanillas, comprobar el estado general del vehículo o incluso aparcar y desapartar el vehículo desde el exterior. No puede faltar en su buque insignia toda la tecnología al alcance de BMW.

El BMW 730d es la versión de acceso a la gama, ya sea con tracción trasera o total xDrive. Se trata de un motor 3.0 de seis cilindros asociado a una caja de cambios automática de 8 velocidades. Entrega 286 caballos de potencia y cuenta con un sistema de hibridación ligero de 48V que le permite obtener la etiqueta ECO de la DGT. El motor eléctrico es un apoyo, siendo incapaz de mover el coche por sí solo. 

El siguiente escalón por potencia en la gama diésel lo ocupa el BMW 740d xDrive de 340 CV, que también cuenta con hibridación ligera. Como tope de gama, la oferta diésel la cierra el BMW 750d xDrive con nada menos que 400 CV y 760 Nm de par motor. Este motor no cuenta con el sistema de hibridación y para llegar a esos niveles de potencia cuenta nada menos que con cuatro turbos.

El motor gasolina menos potente (740i) también tiene 3.000cc y seis cilindros. Se trata de un motor turboalimentado que consigue 333 caballos de potencia y 450 Nm de par motor. La única alternativa más potente de gasolina es el BMW 750i xDrive, con un motor V8 turboalimentado de 530 CV y 750 Nm de par motor en un amplísimo rango que va desde las 1.800 a las 4.600 revoluciones, todo un prodigio de ingeniería.

Por último encontramos al BMW 740e híbrido enchufable. Combina el motor gasolina 3.0 con 286 CV con un motor eléctrico de 113 CV, logrando 394 caballos de forma combinada y un par de 600 Nm. Las baterías de iones de litio tienen 12 kWh de capacidad y su autonomía 100% eléctrica homologada es de 50 kilómetros. 

Consumo

La versión del Serie 7 con menor consumo homologado es, obviamente, el 745e híbrido enchufable, que consume 2 litros cada 100 kilómetros gracias a sus baterías. Sin embargo, en largos recorridos, los motores diésel harán buena gala de su eficiencia. Así, un 730d ofrece 5,8 litros de consumo medio, una cifra baja teniendo en cuenta las dimensiones el peso y las prestaciones. Por ejemplo, un Audi A8 50 TDi quattro, que tiene la misma potencia, consume 7,2 litros, una diferencia notable.

Prestaciones

Todas las versiones del BMW Serie 7 tienen unas prestaciones exuberantes, pero tienen la velocidad máxima limitada a 250 km/h. Sin embargo, resulta obvio que el V8 del BMW 750i xDrive sea el motor más prestacional, con sus impresionantes 530 caballos y sus 750 Nm de par motor, disponibles en un amplísimo rango de revoluciones. Sin embargo, un Audi S8, que tiene un enfoque más deportivo y 571 CV, es ligeramente más rápido en el 0-100 km/h, necesitando 3,8 segundos frente a los 4 del BMW. 

Ayudas a la conducción

Algunas ayudas a la conducción destacables en el BMW Serie 7 son:

• Luces y limpiaparabrisas automáticos
• Sensores de parking delanteros y traseros
• Sistema de aparcamiento asistido
• Asistente de marcha atrás
• Avisador de ángulos muertos
• Sistema de mantenimiento en el carril
• Faros láser
• Regulador y limitador de velocidad activo
• Luces de carretera automáticas

Proceso de carga rápida BMW 745e

El BMW 745e tiene unas baterías de iones de litio de 12 kWh de capacidad, una cifra que en capacidad útil se ve reducida a 10,4 kWh. Como es habitual en este tipo de coches, no dispone de un modo de carga rápida. La potencia máxima de carga en corriente alterna es de 22 kW. El tiempo de carga varía dependiendo de la potencia de la toma, pero por ejemplo, con 7 kW, es posible recargar completamente la batería en poco menos de tres horas y media.